El País De Las Perversiones

El conejo blanco se convierte en un pollito 🐣

Cuando desperté Jimin estaba con la cabeza en mi pecho, su brazo alrededor de mi cintura y su pierna sobre las mías, me tenía atrapado.
Miré su rostro tranquilo y comencé a acariciar su espalda.

- cinco minutos más Jungkookie-

Sonreí viendo el puchero que ponía y me abrazaba más fuerte.

Un sonido en la puerta nos volvió a despertar.

- jooo hoy no tengo clases hasta por la tarde, como no sea importante lo mato -

Jimin rodo sobre su cuerpo y cuando se sentó le escuché un pequeño quejido, creo que me pase con su culo anoche. Mientras escuchaba como hablaba con alguien yo me comencé a vestir, luego cerró la puerta y él volvió.

- Buenos días-

Iba vestido solo con la sudadera de conejo, con el pelo despeinado y rozando su ojo con el puño, era tan sexi y a la vez tan tierno, ojalá no me hubiera vestido.

- Vale ya no creo que me duerma quieres que vayamos a desayunar y seguimos hablando-

Mientras habla solo podía mirar sus piernas ir de un lado a otro por la habitación y recordar todo lo que hice anoche.

- Jungkook ¿me has escuchado?-

-eh si si-

Jimin se metió en el cuarto de baño que había en la habitación y se ducho. Cuando salió de el, venía desnudo secándose el pelo con la toalla y algunas gotas goteando por su cuerpo.

Jimin

Cuando entre a la habitación de nuevo mire a Jungkook y su boca llegaba al suelo. Se levantó deprisa con una mano me agarró de la nuca y con la otra me acerco a su cuerpo. Sus labios arrasaron los míos con un hambre voraz. Desabrocho su pantalón y sacó su miembro duro me cogió por los muslos y me apoyo con fuerza contra la pared, colocó su miembro en la entrada y me penetró con fuerza. Dios me encanta lo bruto que se había puesto en un solo momento. Antes se había vestido demasiado rápido y habiendo este hombre en mi cama no pensaba dejar que se fuera sin un orgasmo mañanero.
Sus labios marcaban mi cuello con chupetones y mordiscos.

- Eres demasiado provocador conejito-

Sus embestidas eran fuertes y rápidas directas al punto que me hace perder la cabeza.

- Vamos conejito correte para tu amo-

Con esa frase ronca en mi oído nos manche a los dos en un orgasmo fuerte. Nunca con tan poco habían conseguido que disfrutara tanto. Jungkook siguió follandome alargando mi orgasmo hasta que sentí su líquido espeso llenando mi culo y un sonido gutural de placer en su garganta.

Me llevo a la ducha de nuevo y esta vez se ducho conmigo limpiando dulce y suave mi cuerpo.

- Sigues con el culo un poco rojo ¿te duele?-

Con una cara llena de preocupación me miraba a los ojos.

- ¿Tienes alguna crema que te pueda echar para los golpes?-

Asenti y le besé, no se porqué, fuera del sexo nunca doy besos, no doy muestras de cariño nunca he sentido la necesidad con nadie pero él me despertó un sentimiento que creí que nunca tendría y que nunca quise, me sorprendió.

- Cuando salgamos te lo daré y me ayudas a aplicarlo-

Después de la ducha volvimos a la habitación Jungkook extendía suavemente la crema por mi culo.

- Siento mucho haberte dado tan fuerte me excedi demasiado, lo siento Jimin-

Me gire y vi en su rostro sus ojos de Bambi y el tierno puchero que salía a sus labios, parecía tan inocente ahora, no parecía que fuera el que provocó que me doliera tanto el culo.