El País De Las Perversiones

Un ángel caído del cielo

Jungkook

Para cuando termine el agua de la bañera estaba llena a él aún le temblaban las piernas. Despacio le ayude a meterse dentro. Tenía el culo a rayitas finas y coloradas.

- No me creo aún que también sepas hacer esto ¿También sabes hacer nudos? Básicamente con eso sabrías hacer todo lo que creo que podría aguantar hacer yo porque no se si otras cosas me gustarían -

Sonrió como conejito. Amaba esa dualidad que tiene.

-  He conseguido la
Insignia de los nudos. No se si cuenta haber sido boy scout-

-¿Y nunca te portaste así con nadie? Quiero decir que no has hecho lo que me haces a mí con nadie ¿Verdad?-

Estaba a la expectativa de mi respuesta con un lindo puchero que había formado en su boca.

-¿Estas celoso ?-

Torció a otro lado su lado su cabeza después de fruncir el ceño y que su labio se dejara ver un poco más. Si ,estaba celoso y enfurruñado por que le había descubierto. Que lindo está cuando se indigna de esa manera.

-No te pongas así Minie, no, nunca nadie ha provocado esto que siento al estar contigo, no solo en el sexo. No se cuantas veces te lo voy a tener que decir ni como para que lo entiendas. Lo más rudo que hice es hacerlo fuerte, hasta el fondo y deprisa-

Su expresión cambiaba según iba hablando a una tan dulce que sabía que en cuanto terminara si no me besaba el lo haría yo y así fue cogió mi cara entre sus manitas y me dio un lento y dulce beso, me hizo sentir que quería transmitir muchos sentimientos con el. Jimin nunca me dijo que sintiera nada por mi pero a veces me daba cada beso que no lo necesitaba la verdad.

-Nunca me entregué  a nadie como lo hago contigo y aunque no me creas tampoco he comido o bebido a nadie, haber si lo hice pero solo por probar un par de veces solo comer pero no me llamó la atención hacerlo pero contigo mí conejito estaría todo el día-

Se puso colorado y se removió en su sitio. Moví mi mano hacia el bajo vientre con una sonrisa juguetona.

-Aun mi conejito no está satisfecho. Mmm me gusta la manera que tiene tu cuerpo de responder a mi voz, a una simple insinuación o un roce-

Jimin cerró sus ojos en cuanto comencé a mover mi mano por su torso bajando hacia su entrepierna. Su respiración comenzó a ser más rápida y mordió sus labios. Roce con una caricia su erección a medias y gimió. 

-Que desea mi dulce conejito. Deseas esto Minie-

Agarre con suavidad su entrepierna y lo moví tortuosamente lento. Los gemidos que emite me vuelven loco.
Está tan sensible que con esta lenta tortura conseguiré que se derrame en unos movimientos pero ver y escuchar sus gemidos me pusieron tan duro que no pensé en nada lo saqué de la bañera como princesa para después abrir sus piernas y ponerlas alrededor de mis caderas apoyarlo contra la pared y destrozar su culo con fuertes embestidas.
Con dos fuertes embestidas nos mancho a ambos con lágrimas en los ojos y un fuerte gemido que aún me puso más duro si se podía. Como puede ser tan sexy cuando se corre y ahora con su pelito mojado estaba aún más guapo. Sus piernas temblaban de nuevo pero necesito más aún su interior quiero llenarlo tanto y borrar el recuerdo de que alguien que no sea haya estado ahí nunca. MIO
Mis dedos estoy seguro han dejado marcas en su culo de lo fuerte que estoy agarrando. MIO es lo único que está pasando por mi mente en todo momento.

-MIO-

Con una simple palabra me derramo dentro de él con un último gruñido.

-Me tienes hechizado Minie-

Jimin sonreía y me besó despacio después me abrazó quedando totalmente relajado encima mio.

-Bebe no te duermas, vamos a limpiarnos y voy a echar cremita en tu cuerpecito y después descansaremos ¿De acuerdo?-

No lo metí en la bañera está vez Jimin estaba devastado quería tardar lo menos posible para cuidarlo y descansará, no iba a tardar mucho en dormir una vez tocará la cama sus ojitos cansados me lo decían.

Después de secarnos volví a cogerlo cual princesa y lo llevé a la cama, lo puse boca abajo y cogí la crema que le puse la última vez que aún tenía en la mesilla al lado de su cama. Su culo era un dibujo de rayitas rojas del látigo y diez redondas marcas de mis dedos, cinco en cada cachete que seguro se pondrán moraditas. Que lindo culo.
Esparcía la crema despacio en círculos también bajé hasta sus muslos que tenían unas marcas no tan notables ya que es una zona más sensible y no ejercí mucha fuerza en ella.
Para cuando termine Jimin estaba totalmente dormido. Era un dulce ángel caído del cielo, literalmente parece que se había caído del techo en medio de la cama, me sonreí entre por un lateral y moví su cuerpo para echarme a su lado y antes de colocar su cuerpo a mi lado para abrazarlo mientras dormía él ya había puesto su patita, bazo y cabeza sobre mí, solo sonreí comenzando a acariciar su espalda y relajándome hasta dormir con el sonido apacible de su respiración.

Cuando desperté por el olor a tortitas, me encontraba solo en la cama.
Escuchaba música y a alguien cantar a coro con el cantante pero la voz de Jimin era más aguda y quedaba mejor en la canción.

Me puse mis pantalones solamente y salí al salón encontrado a Jimin bailando y cantando con la comida en la mesa, una vista espectacular si quisiera seguro podría ser idols, no, mejor no solo mío y mi ceño se frunció para después escuchar un tono muy alto y sin desafinar llegando al final de la canción y dejándome sorprendido de la nota a la que llegó.
Comencé a aplaudir y ahí el miró en mi dirección comenzando a colorearse sus mejillas.

-Jo quería despertarte yo-

-A mi también me habría gustado pero si eso significa haberme perdido este espectáculo no se que elegir. Cantas y bailas muy bien Minie podrías ser idol yo sería tu mayor fan-

Su risa iluminó aún más la habitación, su sonrisa de ojos y el carmín subiendo a su rostro de nuevo me mataba de ternura, con esas cosas me convertirá en diabético antes de una semana.

- ¿Tienes algún plan para hoy Kookie?-

-No, estaba por pedirte si podíamos hacer algo juntos hoy-

-No yo tampoco tengo cosas que hacer, iba a pedirte si quieres que diéramos un paseo por el parque, hiciéramos un picnic y después ir al cine o algo asi-

Sonreí asintiendo a su plan y el volvió a iluminar la habitación con su linda sonrisa.

- Bueno si te apetece otra cosa también podemos hacerlo. Lo que quiero es pasar el día contigo. Te extrañe mucho está semana Kookie-