- ¿Kookie? ¿eres tú? ¿que haces aquí? Jaja ja-
La cara del pelinegro era un poema no se esperaba a su mejor amigo allí y menos como sumiso igual que el.
- ¿a ti también te gusta? no lo esperaba y menos de sumiso-
El pelimenta ríe aún más fuerte.
- N...
Me desperté con el torso y hombro dolorido por el día anterior, se que no debería haber hecho movimientos bruscos, en serio nadie pero nadie aguanta ver a Jimin solo con su camiseta de dormir sin querer hacer nada y yo menos.
El ruido de una sartén cayendo se escuchó fuera.
-Tae ten más cuidado los vas a despertar-
- Solo abrí el armario y cayó, ni me dio tiempo a cogerlo-
Al parecer lo de venir al amanecer si lo hicieron lo que no me explico es de donde sacaron la llave.
-Cinco minutos más Kookie -
Dijo Jimin apretando su abrazo un poco más. Solo pude sonreír aunque me hizo un poco de daño con ello. Di un beso en la frente.
-Conejito despierta Tae y Jin ya están en casa-
Abrió los ojos un poco mirándome somnoliento.
-¿Como han conseguido entrar?-
-Si no te robaron las llaves a ti o a mi son capaces de haber forzado la puerta con un vídeo de YouTube-
-Aun así cinco minutos mas-
Beso mis labios y acomodo su cabeza en mi pecho cerrando sus ojitos y durmiendo de nuevo.
No disfruté mucho la calma ya que parecía que estuvieran destrozando la cocina y no me dejaron conciliar el sueño de nuevo.
Con su sigilo de elefante en cacharrería entro Tae en la habitación para despertarnos.
-¿Habéis roto la cocina en el proceso de hacer el desayuno?-
La hermosa sonrisa de Tae salió.
-Es que Jin y Yoongi me decían haz esto y después me quitaban porque decían que no lo hacía bien y que hiciera otra, al final solo me dejaron poner la mesa y venir a despertaros-
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Dijo con un puchero acercándose a mí.
-Entonces la cocina está bien ¿Sabéis que no tenéis que sentiros mal y que estoy bien?-
-Si Kook pero entiendenos a nosotros, si hubiese sido al revés te sentirías igual-
-Si, eso es así pero no fue aproposito y estoy bien así que lo olvidaremos ¿De acuerdo?-
-Cinco minutos más Kookie -
Jimin se dio la vuelta hacia el otro lado y nos miramos picaramente.
-No me extraña que sea el conejo blanco que llega tarde si siempre pide cinco minutos más-
Le dije a Tae que sonreía mirándolo igual que yo.
-No recordaba el culo precioso de Jimin-
Ese fue el momento que recordé que estábamos desnudos. Tape el culo de Jimin y con morritos miré a Tae.
