Siete vampiros...
Una cazadora...
La muerte de un ser amado...
Jinx esta acostumbrada a romper las reglas, a seguir su camino según su creencia. Fuerte capaz de valerse por su propia cuenta.
Jinx se acaba de mudar al pueblo más introvertido que ha...
El celular no dejaba de vibrar. Los mensajes llegaban uno tras otro. Ni si quiera me di el tiempo de leerlo. Salte de la cama en busca de ropa. Abrí el closet sacando ropa por montón. 《Mierda, que me pongo》 Pantalones, blusas, faldas y uno que otro vestido yacían en el suelo. Busque desesperadamente algo que ponerme, algo que no fuera muy elegante como para salir, pero algo que no tuviera escrito la palabra "FODONGA". Me tire en el suelo intentando pensar que usar en una cita improvisada con el chico que te gusta.
Al paso de unos minutos recordé que me había comprado una de esas falditas con short incluido para hacer ejercicio. No me la había puesto aún y hoy era la ocasión para estrenarla. Era de color negro y llevaba un mínimo short pegado a la falda. Busque una sudadera de color gris con las palabras "Valiente". Me la había regalado Jamy en mi cumpleaños número 16 y casi nunca la usaba.
Rápido me vestí y agarre mi cabello en una coleta alta. Como mi piel era tan blanca y mis pestañas largas, no vi necesario usar maquillaje. Una de las cosas que agradecía era tener los rasgos físicos de papá. Pestañas largas y chinas, cabello ondulado y esos ojos grandes que solo papá tenía. A decir verdad no podia quejarme. Aunque por supuesto no era algo que me gustará presumir. Más aun viviendo en un país donde aún existía el racismo por ser extranjero o tener rasgos diferentes a los asiáticos. De todas maneras Jamy y yo nunca pasábamos desapercibidas.
Corrí al baño me lave los dientes, me puse crema y me sambutí una goma de mascar. Tomé un bolso pequeño en el que puse solo lo necesario, como un brillo labial, algo de dinero las llaves de la casa y mi celular.
Escribiendo...
《Jungkook - Ya pasaron los 10 minutos que te di. Tendrás que compensar el tiempo que me harás esperar》
Salí de casa con pasos torpes y apresurada. Me asegure de cerrar bien la casa. Aunque en este lugar nunca pasaba nada extraordinario.
El parque me quedaba justo a tres cuadras de mi casa. El tiempo se me había pasado volando, obviamente diez minutos no eran suficientes. Corrí desesperadamente. Podía escuchar el vibrar del celular dentro de mi bolso. Lo ignore y seguí corriendo. Apenas llegue al parque sentí el corazón perforando mi pecho en un Intento por salir. Me detuve, tomé una bocanada de aire antes de sentir que me hiperventilaba.
