Siete vampiros...
Una cazadora...
La muerte de un ser amado...
Jinx esta acostumbrada a romper las reglas, a seguir su camino según su creencia. Fuerte capaz de valerse por su propia cuenta.
Jinx se acaba de mudar al pueblo más introvertido que ha...
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Narrado por Jungkook
"Capítulo 29"
He intentado desesperadamente no olvidar mis recuerdos, pero con el paso de los días siento que una parte de mí se esta perdiendo. No quiero alejarme de Jenefer, no, sabiendo que en cualquier momento La Orden vendrá por ella.
Sin embargo una pequeña parte de mí necesita salir.
____SEVEN____
- Izaac - mi voz sonó como un eco en el enorme vestíbulo de su casa.
Una casa enorme y vacia, él chico subía las escaleras con pasos lentos y pesados, desde aquí pude percibir su mal olor. Llevaba al menos varios días sin bañarse con la ropa costrosa y rota como si fuera un indigente de la calle. También pude notar que no estaba comiendo bien. Estaba demasiado delgado y ojeroso, demacrado de la cara. El cabello por sin ningún lado, rebelde y tieso. No era el mismo Izaac de siempre.
Me lanzó una mirada de desagrado, parado justo al final de las escaleras se giro y me observó con hastío.
- ¿Qué diablos haces aquí Jungkook? No deberías estar con Jinx - dijo alzando la voz y empleando un tono frío.
- Necesito tu ayuda.
Soltó una carcajada burlona que se escucho en todo el vestíbulo - El vampiro necesita ayuda de un simple mortal - pude notar el sarcasmo en sus palabras.
Muy despacio y con una mano sobre el pasamanos comenzó a bajar las escaleras.
- ¿Qué necesitas de mí? - me cuestionó con cierta intriga mientras bajaba el último tramo de las escaleras.
Me acerque a él. En efecto, su mirada perdida su mal olor, sus ojeras y lo demacrado de su cara me indicaba que no tenía ningún interés en continuar viviendo.
- Estas demacrado, ¿estás comiendo bien? - le pregunté, aunque ya sabía la respuesta a mi pregunta.
- ¿Viniste a preguntarme si estoy comiendo bien?
- Debes estar fuerte, Jenefer te necesita.
- ¿ERES ESTÚPIDO O QUÉ? - me gritó.
Estaba tenso y con las manos metidas en los bolsillos.
Tal vez si era estúpido, pero lo necesitaba. Necesitaba que él protegiera a Jenefer de La Orden de la Guardia incluso de mí, de ser necesario. Y la única manera que tenía de proteger a Jenefer era hablando con Izaac y convenciendolo de que me ayudara.
