"Capítulo 17"
Marzo de 1886
Como de costumbre Jungkook salía a pasear por las amplias y bellas calles de Londres, un lugar maravilloso y especial. Estudiaba medicina al igual que su familia. Su padre deseaba con tanto fervor que su hijo fuera un excelente médico. Algo que a Jungkook no le parecía los suficientemente atractivo. Sin embargo, después de salir huyendo de Corea, lo único que no desea era contradecir a su más amado padre.
Al llegar a Londres, Jungkook se dispuso a estudiar todo acerca de la medicina. Encontró una excelente escuela donde fue bienvenido con los brazos abiertos... Para Jungkook fue bastante difícil adaptarse y aprender un nuevo idioma, le costó mucho trabajo poder comunicarse con la gente. Y al paso del tiempo pudo encontrar la forma de aprender más rápido el idioma. Durante meses, iba de la escuela a la casa y de la casa a la escuela, conocía como la palma de su mano el trayecto rumbo a la Universidad. En ocasiones había chicas decididas a conquistarlo, que al final de clases se ofrecían acompañarlo y enseñarle más sobre su idioma. Todos sabían que Jungkook era un chico bastante atractivo, con unos ojos bellísimos y unos labios que encantaban a cualquier mujer a pesar de ser asiático.
Ese día decidió dar un paseo corto antes de ir a la Universidad, había una chica hermosa llamando su atención, una mujer de cabello oscuro y ojos marrones, delgada no muy alta. Jungkook no dejaba de mirarla cada que pasaba por aquella tienda de vestidos para mujeres con dinero. Ella solía atender la boutique, siempre con una calida sonrisa de oreja a oreja.
Jungkook la observó desde afuera, ella acomodaba un vestido en color verde en el maniquí que daba hacia la ventana. De pronto se percato que él chico asiático la observaba de una manera muy coqueta y ella le envió un afectivo beso que lanzó con su mano derecha. Él chico fingió que el beso golpeó en su pecho y con gesto divertido lo recibió. Ella no paro de sonreír y le hizo una señal de que la esperara.
Luego de unos minutos la chica salió de la tienda, acomodándose el vestido que llevaba puesto.
- ¡Odio las formalidades! - iba renegando porque tenía que aparentar algo que ella no quería. Le lanzó un mirada al chico sentado al otro lado de la calle. Tenía sus codos sobre sus rodillas y con las palmas de las manos sostenía su rostro que no dejaba de expresar la emoción que tenía al ver que la chica sonreía para él.
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SEVEN "Un dulce Amanecer" JK. {TERMINADA}
VampireSiete vampiros... Una cazadora... La muerte de un ser amado... Jinx esta acostumbrada a romper las reglas, a seguir su camino según su creencia. Fuerte capaz de valerse por su propia cuenta. Jinx se acaba de mudar al pueblo más introvertido que ha...