"Capítulo 19"
- Izaac - Grité. Estaba con él entrenador, se veía molesto, enojado. Hizo una mueca de disgusto y lanzó una playera al suelo. Salió de allí casi corriendo con él entrenador gritando a su espalda.
Camino en dirección hasta donde yo lo esperaba, me tomó de la mano y salimos a paso rápido. Iba furioso, con la respiración agitada y bufando.
- Izaac, ¿qué sucede? - le pregunte antes de continuar.
Se detuvo en seco, se dio media vuelta sin soltar mi mano comenzó hablar.
- Él entrenador me sacó de juego...
Lo mire atónita, para nadie era un secreto que Izaac era un excelente jugador de Lacrosse, se podría decir que el mejor en toda la escuela. En parte me sentí culpable, era por mí que Zac estuviera faltando a sus entrenamientos. No me di cuenta que estábamos priorizando mi desgracia y mi sed de venganza. Que prácticamente me estaba llevando entre las patas a las personas que amaba. Me quedé en silencio mirándolo. Se agarraba la cara con desespero, incluso golpeó por repetidas ocasiones la pared. Vi la sangre correr por sus nudillos, me asuste tanto que lo único que hice fue abrazarlo para intentar calmarlo.
- Izaac, lo siento.
Sus brazos rodearon mi espalda, yo acurruque mi cabeza sobre su pecho. Escuché como poco poco iba disminuyendo el ritmo cardíaco de su corazón hasta relajarse por completo.
- Lo siento mucho, en serio. Todo ésto... es mi culpa, fui yo quien te orillo hacerlo, es mi culpa que faltes a tus entrenamientos. Izaac, lo lamento mucho.
- No es tu culpa, yo quise hacerlo por tí...
- Pero estoy ocasionando demasiados problemas - le interrumpí antes de que terminará.
Me soltó y dio unos pasos hacia atrás, se me quedó mirando fijamente. Hundió las cejas e hizo un gesto en desacuerdo.
- Jinx, por favor...
- Izaac, yo no puedo hacerte esto... precisamente te busque porque debemos hablar -. Dije. Estaba preocupada, e intentando encontrar la manera de explicarle que debíamos parar. Sentí un vuelco en el pecho, cuando de nuevo fijo la mirada en mí, de alguna manera me hizo sentir que sabía lo que estaba apunto de decirle.
- ¿Qué no puedes hacerme? - me cuestionó. Se había cruzado de brazos, tenía el ceño fruncido.
- No podemos continuar - solté, la voz me salía a duras penas - no puedo permitir que te lastimen por mi culpa, debemos parar la cacería.
- ¿QUEEE? Jinx, ni si quiera hemos iniciado y ya quieres parar.
- Izaac, lo que hicimos la otra noche estuvo mal, lo he estado pensando bien, y creo que aún no estamos listos
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SEVEN "Un dulce Amanecer" JK. {TERMINADA}
VampirosSiete vampiros... Una cazadora... La muerte de un ser amado... Jinx esta acostumbrada a romper las reglas, a seguir su camino según su creencia. Fuerte capaz de valerse por su propia cuenta. Jinx se acaba de mudar al pueblo más introvertido que ha...