"Capítulo 27"
Cuando finalmente abrí los ojos me encontré sentada en una silla atada de manos y pies, con cinta canela sobre la boca. El golpe me habia hecho perder la noción del tiempo. Aún se escuchaba la lluvia con la misma intensidad. Agudice el oído esperando escuchar alguna voz o algo que pudiera identificar. Lo que si note es que seguía estando en la casa de Izaac, nada más que en lugar de su habitación estába en el centro de vestíbulo, las luces estaban apagadas quizás por el apagón o quien me tenia atada lo habria preferido así. La única y leve luz se filtraba por aquellas amplias ventanas que tenía la casa. Intente observar hacia todos lados, pero la cabeza me dolia demasiado. El corazón me latia tan rápido y con la cinta sobre la boca me costaba más trabajo respirar.
De pronto escuche unos pasos que se acercaban desde atrás. Aunque intentará girarme no podía, y los pasos se escuchaban cada vez más cerca. Hasta que finalmente se detuvo.
Sentí una mano helada sobre mis hombros, me gire para verla, quise gritar, pero no pude y las lágrimas salieron como chorros de agua. Eran unos dedos muy largos y blancos y por lo frío supuse que era un Vampiro.
De nuevo me estaba enfrentado a la muerte, una vez más. Ya se me estaba volviendo costumbre.
Tenía ambas manos sobre mis hombros y no decía nada, estaba en absoluto silencio. Luego rodeo la silla y por fin pude verle la cara.
Era un hombre delgado, bien vestido, cabello oscuro, ojos rojos. Piel extremadamente blanca, no había duda, era un Vampiro. Luego mi cabeza comenzó a maquinar como loca. Y Izaac, ¿Dónde estaba? ¿Qué habia hecho con él? ¿Acaso...
¡NO POR FAVOR NO!
Me rehuse a pensar lo imaginable, me negaba si quiera a hacerlo. Confiaba en que Izaac fuera capaz de haber escapado sin salir herido. Mire aquel hombre que me observaba fijamente. De un tirón me quito la cinta de la boca y un grito se me escapó.
- Shhhh - con el dedo índice me indicaba que guardará silencio.
Sentí sus dedos sobre mi piel, acariciando mis mejillas. Mi pecho subía y bajaba tan rápido como mi respiración, una escalofrío embargo mi cuerpo. Aquel vampiro estaba justo frente a mí, deslizando sus fríos dedos por mi rostro. Intente moverme, aunque era inútil. Como podía me esforzaba por no permitir que me tocará. Luego con fuerza me tomó de la mandíbula presionando sus dedos sobre mi rostro.
- Eres más bonita de lo que imagine - dijo esbozando media sonrisa.
Me había levantado ligeramente el mentón para que lo viera a los ojos. Estaba temblando de frío y de miedo a la vez. Nunca antes me habia sentido más vulnerable que hoy. Y es que estar tan cerca de la muerte de nuevo me hacía vulnerable.
Con dificultad lo mire y me atreví a preguntar quien era.
- ¿Quien eres? - temble.
- Eso no importa, lo importante aquí es que estas sola y no hay nadie que pueda ayudarte... ¡¿Tú amiguito te dejo sola?!
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SEVEN "Un dulce Amanecer" JK. {TERMINADA}
VampireSiete vampiros... Una cazadora... La muerte de un ser amado... Jinx esta acostumbrada a romper las reglas, a seguir su camino según su creencia. Fuerte capaz de valerse por su propia cuenta. Jinx se acaba de mudar al pueblo más introvertido que ha...