Capítulo XXXIV

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Se levantó del asiento para dirigirse a la pequeña cocina situada en la parte trasera del avión.  No podía quitarse de encima la ansiedad, miraba el reloj de su muñeca constantemente, pero parecía que el tiempo no avanzaba. Solamente era un vuelo de tres horas y este le parecía eterno. Su alfa estaba muy callado, ambos estaban muy preocupados por aquellas emociones que invadieron al menor anoche. Podía saborear aquella opresión en su pecho.

- ¿Qué sucede Hache?. ¿Has estado muy callado desde la madrugada? - me sobresalte al escuchar la voz de V a su espalda.

- Disculpa, no era mi intención asustarte - no dije nada, solo serví el sobre de chocolate en el agua caliente y empecé a revolverlo. - Gustabo también está preocupado. ¿Qué sucede? - solté un suspiro.

- Solo estoy preocupado - podía sentir la mirada de Volkov. - No....todo este tiempo has estado preocupado. Se que algo más sucede. Tanto Gustabo como yo podemos percibirlo, te conocemos lo suficiente para darnos cuenta - mire el chocolate un momento, para después llamar a Gus con un asentimiento de cabeza. Ambos me miraban expectante, mientras pensaba en la manera de explicarles algo que ni yo mismo entendía aún.

- No se, ¿cómo explicarlo?.  Es algo relacionado con Carlo y el lazo que nos une.  A pesar de la situación, no había sentido aquello hasta ahora.  Podía sentir la angustia, su preocupación, al igual que las veces que me decia que seguían estando bien, pero anoche algo cambio.  Mi omega estaba aterrado lleno de una sensación de terror, de asco que oprimió mi pecho con fuerza.  Aún recuerdo en mi cuerpo el escalofrío que sentí por lo que estaba sucediendo.  Por un momento pensé que se trataba del bebé, pero no es eso, se que sigue en su vientre.  Sin embargo, la sensación no se ha ido de mi cuerpo.

- Finalmente se lo dijo.  Ya lo sabe - nos giramos intrigados mirando a Toni al escuchar sus palabras.

- ¿Saber qué exactamente? - le cuestione, note como rehuía de mi mirada.  El silencio volvió a instalarse en el avión.

- Tiene derecho a saberlo.  Habla de una puta vez.  Dile a Horacio, el motivo de ¿porqué Don Gambino secuestro a su propio hijo?.  Sabias que este momento llegaría tarde o temprano - mire a Conway para después mirar a Toni, quien le devolvió la mirada, notando de inmediato la palidez en su rostro.

- Mi padre siempre ha creído que los omegas sólo sirven para abrir las piernas, hacerles bebés y traer estos al mundo para nada más.  Aunque sea su hijo no es la excepción.  Mi hermano debe cumplir con lo que exige mi padre.  Ser la incubadora de la familia - note que se mordía los labios.  Aún había algo más.

- Eso ya lo sabía.  Carlo me hablo de las ideas de su padre.  El conocía el pensar de su progenitor.  De venderlo a otro jefe de mafia con la tapadera de un matrimonio arreglado para que tenga desendencia.  Si fue eso lo que le dijo, tú hermano ya lo intuía.  Fue otra cosa que puso a mi omega con un terror absoluto - mi alfa le miró de reojo.  No quería llegar a estos extremos, pero no le estaba dejando otra salida.

El olor a pino de manera intensa empezó a llenar aquella pequeña estancia.  Mi aroma empezaba a adueñarse de cada milímetro del lugar.  Los alfas se removieron incómodos, pues era la prueba fehaciente que estaba sobre ellos.  Los pocos omegas que no estaban acostumbrados se hicieron para atrás sin poder permanecer cerca. 

Observó a Toni quien su puño temblaba tratando de mantener la calma, de no ceder ante otro alfa. Camino los pocos pasos que le separaban del italiano y sus ojos se volvieron rojo carmesí, no era necesario gritar, bastaba con remarcar sus palabras.

  ¡¡¡¿Qué me estás ocultando Toni Gambino? !!!

Este término por exhalar el aire que estaba conteniendo. - Es mi padre, no piensa dárselo a ningún otro alfa. Será el mismo quien se meta a la cama de su propio hijo para acostarse con él. El no solo será el padre de esos hijos que tiene en mente engendrar también será su abuelo - la sorpresa me invadió, un gruñido se escapó de lo más profundo de mi garganta sin poder evitarlo.

Olvidando el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora