Nuevos amigos, nuevo problema.

271 25 11
                                    

POV Ryuu:

Mientras avanzábamos por las calles hacia la casa del Sr. Cranel, no podía evitar sentir una incómoda tensión en el aire. Ninguno de los dos pronunciaba una sola palabra, y personalmente, prefería que así fuera. No necesitaba de su ayuda, ni de nadie más. Las heridas que marcaban mi cuerpo eran recordatorios constantes de un pasado que preferiría olvidar. Fue gracias a Asfi y a la familia Hermes que logré salir de Orario, después de todo lo que sucedió... después de todo lo que hice para saciar mi odio hacia Evilus y,... tambien a mi misma.

Mis heridas no eran graves, pero aún así me preocupaba que se infectaran. Tenía la capacidad de curarme a mí misma con mi magia de Noah Heal, pero al ver su estado, dudé. ¿Debería usar mi poder en él? No tenía sentido, pero algo en su semblante me recordaba a Alise, la primera amiga que tuve y me acompañó. Y eso, más que cualquier lógica, me hacía cuestionar mis propias decisiones.

Aunque me resistía a aceptar cualquier tipo de ayuda, no podía negar el hecho de que el Sr. Cranel y su familia me habían alimentado el día anterior. No lo había olvidado, y de alguna manera, eso despertaba una extraña sensación de gratitud en mi interior. Aunque mi desconfianza hacia los demás seguía siendo inquebrantable, podía sentir que en ellos era diferente. Ellos podrían matarme en un pestañeo si así se lo planteaban, pero en vez de eso me alimentaron, y aquí estaba él, llevándome a su casa para tratar mis heridas.

Al final del camino, llegamos a la casa del Sr. Cranel. Al entrar, pude escuchar a Zald en la cocina saludando a Bell. No tengo pruebas de que sintió mi presencia en la casa, pero sé que sabe que estoy aquí.

Bell le devolvió el saludo, pero en lugar de dirigirse a la cocina, me empujó con delicadeza hacia el piso de arriba, hasta el baño.

Una vez dentro del baño, me sentó en el inodoro y procedió a coger una cesta que se encontraba en la parte más alta de una repisa. Se puso de puntillas y logró alcanzarla con éxito.

Colocó la cesta a un lado y sacó un rollo de papel y unos medicamentos de ella. No tenía ni idea de qué eran esos medicamentos. En Orario, solíamos confiar en pociones para curar heridas o enfermedades graves y leves, así que esto era completamente desconocido para mí. Se acercó con las cosas en la mano y las dejó a un lado. Luego, se arrodilló frente a mí y me preguntó si podía quitarme los vendajes. Me explicó que me lo estaba pidiendo porque sabía lo importante que era el cuerpo para un elfo, además de que no había caído en la cuenta hasta que rechacé su apretón de manos, y por eso prefería preguntar antes de proceder.

Al principio, pensé en negarme y levantarme e irme. Cuando mencionó que me ayudaría, pensé que me ofrecería una poción, pero al mirar sus ojos, reconsideré. Al menos tuvo la cortesía de preguntar antes de tocarme, algo que muy pocos hombres han hecho.

Al final, le di permiso para hacerlo; él me tocaría para curar mis heridas, por lo que podría tragarme mi orgullo de elfa por un momento.

Como dijo, empezó a quitar las vendas de las heridas con cuidado de no hacerme daño si alguna estuviera demasiado pegada a alguna herida. Al quitarme todas las vendas, cogió un trozo de papel y lo enjuagó con un de los frascos de entre todos los medicamentos. Posteriormente con cuidado lo untó en todas las heridas de mis brazos, pies de mi abdomen y espalda. Cerré los ojos y me mentalizar para aguantar el escozor, pero en el momento en que el Sr. Cranel terminó, me sentí un poco más aliviada, pero con un poco de molestía.

Me dijo que no tenían hilos ni aguja para cerrar las heridas, pero tenían este medicamento que ayudaba a hacer lo mismo, y además, las protegía las heridas de posibles infecciones. Me advirtió con antelación, diciéndome que posiblemente escocería un poco, yo asentí y procedió a colocar las heridas. Cuando terminó, cogió un rollo de vendajes y procedió a tapar las heridas con la suficiente presión pero sin pasarse.

Caballero Albino de CenizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora