CAPÍTULO XVI

3.8K 399 10
                                    

Maratón 5/6
_________________________________

Me desperté, Rebecca estaba parada y vestida volteando hacia la ventana, cuando escuchó que me moví se giró, su cara tenía una expresión rara, como tristeza, decepción, enojo, no podía decifrarla.

-Tenemos que hablar.

Dijo secamente, mientras salía de la habitación, eso me dió miedo, pero yo sabía que me arriesgaba a que pasaría ésto, me levanté, me duché e hice mi rutina diaria, me cambié y salí a la sala, Rebecca estaba sentada en el sillón.

-Hola. - dije.

-Mira, lo qué pasó anoche fue un error. - eso me dolió, mi corazón se partió en mil pedazos, no quería llorar frente a ella, no debía.

-¿Eso es lo que querías decirme?

-Sí, te pido que no lo vuelvas a hacer.

-¿¡Disculpa!?

-¿Quieres que te lo repita?

-¡Por una vez en tu vida hazte responsable de lo que haces!

-¡Crees que no me hago responsable, me hago responsable de ti y de el bebé!

-¿¡Me lo estas reclamando!?

-No...yo...

-¡Yo no te obligo a que lo hagas, yo sola puedo sacar adelante a mi hijo, sin tu ayuda, no necesitamos de ti!

-¡No quiero seguir peleando, solo quiero que no lo vuelvas a hacer!

-¡Yo solo te digo la verdad, siempre culpas a los demás cuando tú tienes la culpa también!

-¡No es cierto!

-¡Sí lo es o ¿A caso me follé yo sola?!

-¡No, pero te dije que no te quería cerca!

-¡Tu fuiste la que llegaste aquí aquella noche borracha! ¡Yo no te obligué a venir!

-¡Sí, pero pudiste haberme dicho que me fuera!

-¡Pudé pero no lo hice porque eres la madre de mi hijo!

-¿¡Y qué!?

-¡Porque yo no soy tú, a mi si me importan los demás!

-¡A mi también!

-¡Pues no parece!

-iNo te quiero cerca de mí, entiende de una maldita vez!

-¡¿Por qué?!

-¡Porque no!

-¡Porque tienes miedo a lastimarnos! ¡Es por eso! ¡Contéstame!

-Freen...relajate...

-¡Por una maldita vez en tu vida habla con la verdad, estoy harta de que siempre culpes y culpes a otros cuando sabes bien que es lo que haces, ya eres una adulta, ya puedes razonar tu sola!

-¡Pues si, porque tengo miedo a lastimarte a ti y al bebé, por eso!

-¿¡Lastimarnos por qué!?

-¡¿Por qué insistes tanto?!

-¡Porque yo...!

-¡¿Por qué tu qué?!

-¡Porque te amo!

-Freen....yo...

-¡Tú nada, mejor lárgate, no vuelvas porque yo no te obligo a nada, yo sola puedo!

-¡Claro, si no te cumplo yo, vas a ir llorándole a mi abuelo para que él te de dinero! - le dí una cachetada.

-¡A mi no me insultes, yo no soy una como con las que acostumbras a jugar!

-¡Te sigues creyendo digna cuando estás embarazada y no porque haya sido planeado, o pensándolo bien, quizá si lo planeaste, pudiste haberte tomado la pastilla del día después y no lo hiciste!

-¡Me tienes harta, si no quieres al bebé no me importa, yo sí lo quiero y no necesito de ti para tenerlo!

-¡Eres una cínica!

-¡Lárgate de aquí, no quiero volver a verte en mi vida, púdrete y escóndete en tu maldita oscuridad donde estás acostumbrada a vivir!

-¡Es lo que haré!

-¡Lárgate de una vez!

Para ese momento yo ya estaba llorando, en mi maldita vida creí sufrir por una persona a la que no le importo un bledo, Rebecca tomó sus cosas para salir por la puerta, cuando iba a caminar me dió un dolor en la espalda, al intentar pararme derecha me dió un dolor en el vientre bajo que me hizo gritar de dolor, Rebecca entró corriendo hasta mi, intentó tocarme pero no se lo permití, cuando me iba a girar para verla el dolor fue mucho más fuerte, tanto que me hizo caer de rodillas al piso.

-¡Rebecca, me duele mucho!

-Tranquila, relájate.

Comencé a sentir húmedas las piernas, cuando toqué, me dí cuenta de que estaba sangrando.

-Estoy sangrando. - dije en un tono apenas audible, estaba aterrada.

-Vamos al hospital.

Me cargó, salió conmigo del apartamento, bajó hasta su auto, me sentó en el asiento del copiloto, se subió al auto rápido, una vez arriba arrancó hacia el hospital.

-¡Más rápido Rebecca!

-¡Ya casi llegamos! ¡Todo va a estar bien!

Dijo mientras me daba la mano, la tomé, me estaba muriendo de miedo, no podía perder a mi bebé, él no, la única persona que me queda en el mundo, mi felicidad, no puedo perderlo, estaba llorando, tenía mucho miedo.

-Todo va a estar bien, ya lo verás.

-Tengo miedo Rebecca.

-Yo también.

Comencé a ver todo borroso, escuchaba todo lejos, escuchaba la voz de Rebecca hablándome lejos, el ruido del motor del auto lentamente fue desapareciendo, todo lo que pasaba a mi alrededor se veía como si fuera en cámara lenta, de repente, todo comenzó a tornarse negro y después de eso perdí la conciencia y no supe más de sobre mi.

PREDESTINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora