Tengo cinco meses y medio de embarazo, me desperté, Rebecca se fue a trabajar temprano, me levanté, me duché e hice mi rutina diaria, bajé a la cocina, Margaret seguía con su hermana, me alegro de que esté con su familia disfrutando, creo que su sobrino vendría a verlas y a pasar unos días con ellas, siempre me levanto a prepararle el desayuno a Becky pero al parecer hoy no escuché alarmas ni nada, comencé a preparar mi desayuno, me senté a desayunar, cuando terminé, limpié todo e hice las labores del hogar, no tengo nada que hacer, en mi trabajo ya me remplazaron, Rebebecca, contrató a un secretario, ella estaba buscando una secretaria, sí, estaba un poco celosa pero a fin de cuentas es trabajo, pero para mi sorpresa terminó siendo secretario, me agradó la idea, no tengo nada más que hacer así que le preparé a Becky el almuerzo para llevárselo a la oficina, ella me dejó las llaves de una camioneta BMW del año presente por si necesito comprar algo, tomé su almuerzo y salí de la casa a la camioneta, aseguré todo y arranqué directo a la empresa, unos minutos después llegué a mi destino, la empresa no estaba tan lejos, me bajé y subí directo al piso donde se encuentra la oficina de Rebecca, me acerqué a su secretario.
-¡Buenas tardes señorita!
-¡Buenas tardes! ¿Se encuentra Rebecca?
-Sí, acaba de llegar de una reunión.
-¿Puedo pasar?
-Claro.
-Gracias.
-No hay de que.
Caminé hasta la puerta y entré sin tocar.
-Alex, te dije que toques antes de entrar. - dijo
Rebecca con la vista en unos papeles.-Bueno, si no me quieres aquí me retiro.
Dije con una sonrisa, levantó el rostro rápidamente de los papeles y al verme sonrió, se levantó y se acercó a mí para saludarme.
-No me contestaste, ¿Quieres que me vaya?
-Lo siento, creí que eras Alex y no, no quiero que te vayas.
-Eso creí.
-¿Qué haces por acá?
-Pues me sentía sola, así que decidí preparar tu almuerzo y traértelo para que comas algo.
-Me alegro, porque te extrañaba.
-¿Y por qué no me despertaste?
-Porque estabas cansada.
-Mmm, bueno, come tu almuerzo porque se enfriará.
-Lo que usted diga.
Saqué su almuerzo, se lo dí y comenzó a comer.
-¿Quieres? - me preguntó.
-No gracias, desayuné hace un rato.
-¿Segura?
-Sí.
-Está bien, pero tienes que comer bien y cuidar a nuestra princesa.
-No te preocupes ella está bien.
-¿Te vas a ir ahorita?
-Pues no lo sé.
-Mmmm.
-Tengo una idea.
-¿Cuál?
-Te ayudo y así terminas más rápido.
-No, tú debes descansar.
-Estoy bien.
-Freen.
-Rebecca, por favor.
-Está bien.
-¡Sí!
Me acerqué a ella y la besé, continuó besándome y bajó a mi cuello.
-Bec... aquí...no...
-Está bien.
-Portáte bien.
-Yo siempre me porto bien.
-Claro. - dije sarcásticamente.
-Aquí la que se porta muy mal eres tú, quien diría que las hormonas te afectarían tanto.
-Rebecca. - le dí una palmada en el hombro.
-Es cierto cariño.
-Ya, empecemos a trabajar.
-Está bien.
Comenzamos viéndo los papeles y le ayudé a ordenarlos, leímos algunos contratos y esperé a que firmara algunos papeles, hizo revisión de los trabajos de cada departamento, me dió sueño y me quedé dormida en el sillón, me canso muy rápido.
-Freen, cariño, despierta.
Escuché la voz de Rebecca y abrí los ojos lentamente, me senté en el sillón.
-¿Qué pasó?
-Te quedaste dormida, ya terminé, vamos debes comer porque ya es tarde.
-¿Qué hora es?
-Faltan quince minutos para las seis.
-Ya es tarde.
-Sí.
-Vámonos.
Me levanté del sillón, fui al baño, me arreglé un poco para que no vieran que me quedé dormida, tomé mis cosas y salimos de la oficina, Becky rodeó con su brazo mi cintura y así salimos de la empresa.
-Yo vine en la camioneta.
-Vamos en la camioneta, pediré que me leven el auto a casa.
-Está bien.
-Las llaves, porque tú estás un poco dormida.
-¿Qué estás insinuando?
-Nada, simplemente que es más seguro que yo maneje.
-Solo porque estoy cansada.
Le dí las llaves de la camioneta.
-Gracias.
Abrió la puerta y esperó a que subiera para cerrarla, después rodeó la camioneta para subir al asiento del conductor, una vez arriba fuimos directo a la casa.
-Ya sé que podemos comer.
-¿Qué?
-Comida italiana, no he comido desde la última vez que me levaste tú.
-Me parece perfecto, llama para que la lleven a casa.
-Está bien.
Llamé, hice nuestra órden, llegamos a casa y apenas entramos, tocaron a la puerta con la comida, pagué y la recibí, entré a casa, Rebecca había ido a ducharse para estar más cómoda, acomodé todo para sentarnos a comer, unos minutos después entró Becky y me abrazó por detrás.
-¿Tienes hambre?
-Mucha.
-Entonces coméncemos a comer.
Se sentó y comenzamos a comer, cuando terminamos limpiamos juntas y pasamos el resto de la tarde en la sala, hasta que oscureció.
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PREDESTINADO
FanfictionFreen Sarocha trabaja como secretaria en una empresa de alto nivel y tienen como jefa a Rebecca Armstrong una mujer intersexual que parece esculpida por los mismos dioses que es deseada por muchos y odiada por otros, Rebecca es también distinguida p...