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Tome un gran trago de agua a la vez que tiraba la toalla que tenía sobre el cuello a uno de los tantos cestos de ropa sucia que había en el lugar.

Comencé a caminar a la salida con la intención de ir a mi habitación a darme un baño y descansar un poco pues había estado ocupando la caminadora por al menos tres horas. Arrugue mu frente al ver mi reflejo en uno de los espejos del gimnasio, estaba hecha un desastre. Abrí la puerta y salí de ahí.

—¡Ey, Ren!.

Detuve mi andar y me di la vuelta, alce una de mis cejas al ver a Bulma frente a mi.

—¿Ya haz acabado de ejercitarte?— pregunto la peliazul.

—¿Qué ocurre?— conteste con otra pregunta.

—No, nada realmente. Solo quería saber si querías acompañarnos a la terraza a comer y beber algo. Krillin y Yamcha han venido.

Hubo un silencio entre ambas hasta que solté un suspiro.

—Quiero una garra de limonada.

Una enorme sonrisa se formó en el rostro de la ojiazul a la par que su rostro se iluminaba.

—Perfecto, entonces deja ir a decir que te la preparen.

Con eso dicho la mujer se fue del lado contrario al que yo iba.

Había pasado un año desde que llegué a este planeta, había sido el año más pacifico en lo que llevaba de vida lo cual me asustaba un poco pues nunca había sentido tanta "paz".
Todo este tiempo me mantuve viviendo con Bulma y su familia quienes me tratan bastante bien, Vegeta también "vive" aquí, y digo "vive" porque la mayoría del tiempo se la pasa viajando por el espacio en busca de Goku.

Tiene severos traumas con ese hombre.

Él regresaba por periodos muy cortos, solo venía por comida y combustible. Aun así seguía muy pendiente de mi, de que estuviera bien y de que los terrícolas me tratan bien.

Yo por mi parte no tenía quejas de nada, claro había veces que los amigos de Bulma no me caían nada bien pero bueno no es como que pudiera correrlos al final de cuentas estaba en su casa.

Bulma es la única humana que "respeto" pues ella me a estado enseñando diversas cosas a lo largo de estos meses.

Salí de la regadera y camine hasta mi armario en donde busque algo que ponerme. Opte por usar una playera azul de manga corta, un overol de mezclilla y unos tenis negros. Cepille mi cabello y por último me coloque algunos productos que Bulma dice que son importantes, como crema y desodorante.

Cuando estuve lista salí de mi cuarto, estaba dispuesta a ir a buscar a Bulma pero un fuerte ruido me puso en alerta, de manera inmediata reconocí aquel Ki.

—Vegeta.

Murmure para después salir corriendo al patio trasero, en donde puede ver a la madre de Bulma y a una nave frente a ella.
A loa pocos segundos Bulma y su novio tonto llegaron también, él se colocó delante de nosotros a modo de "protección".

—¿Qué haces aquí Vegeta?— pregunto molesto el hombre con cicatrices a mi hermano una vez que esté bajo de la nave.

Lo mire de mala manera y pase a un lado empujándolo levemente del brazo derecho, camine hasta estar a unos cuantos metros de Vegeta, sonríe al verlo había pasado un tiempo desde que s fue y así que el verlo me dio alegria.

—Dinos ¿Cómo te fue está vez?— pregunto la madre de Bulma.

—No pude sentir el kit de Kakaroto en ningún lugar— contesto mi hermano.

Sweet Chaos [ Son Gohan ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora