Capitulo 11

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Llegando a la misma esquina en dónde ví a mi madre con el antes desconocido Hermes, miro la camioneta negra de Isy y veo que Celia esta junto a ella apoyada en un costado de la misma, y al momento en el que me acerco, Alexis, el chico trigueño que estaba con los demás amigo de Isy esta con ellas.

Me acerco a ellos ya que aún no me han visto y les hablo para anunciar mi presencia:

– Perdón por hacerlos esperar, se me presento algo- digo esperando no recibir preguntas.

– ¿Se te presento algo?, ni porque el mundo se este cayendo a pedazos sales de tu casa- dice Celia con un tono de burla y confusión que solo es visible en su rostro.

Ella esta delicadamente maquillada, lleva puesto un top morado que deja ver su abdomen trabajado por el ejercicio que hace en casa, junto a unos pantalones color negro que ajustan los lugares adecuados, como me gustaría pasar mi mano por su cintura y besarla hasta perder el control de  ambas manos y que lleguen a su culo, es como ver a un angel que deseas, pero no puedes tener.

– Si, esque tuve que hacerle un favor a mi madre- miento para escabullirme de la verdadera razón- ella no está en casa, ¿Quieren pasar?.

Señaló la puerta y voy hacia ella escuchando sus pasos a mi espalda.

Todos pasamos y nos encontramos en la sala, Isy y Alexis no han dicho ni una palabra al sentarse en el sofá mientras que yo voy por agua y Celia me sigue.

– ¿Que te parece mi ropa?, ¿Me veo bien?- pregunta ella extendiendo los brazos para que pueda detallarla mejor.

¿Sería raro decirle que se voltee?, es que lo ajustado que está su pantalón en la parte delantera ya me hace idea de lo bien que se debe ver por detrás.

– Estás preciosa- digo en tono indiferente mirándola y sin perder ni un centímetro de su piel de vista.

–¿En serio?, graaacias, creí que era muy sencillo, pero como es solo una fiesta, no quería verme muy extravagante- confiesa celia.

– Ya te lo dije, jamás te ves sencilla, siempre te ves mucho más que bien, además- saco mi móvil de mi bolsillo mirando la pantalla- son las 11: 40 am Celia, la fiesta es a la 7:00 pm.

– Ya se, ya se, Pero me quería arreglar mucho antes para no tener que regresar a mi casa por las cosas, además, en la caminata de Isy tengo mi bolso en dónde tengo mi maquillaje para retocarme, mujer precavida- dice ella tocando su cien con el dedo índice y sonriendo.

– Muy bien, yo me vestire 20 minutos antes, y será muy sencillo- digo pasando por su lado y tocando su barbilla para que me mire.

Sus ojos oscuros son tan lindos y siempre tienen ese brillo atrayente, Pero para no parecer un demente, termino de pasar por su lado y voy a la sala.

– Linda casa Daniel- halaga Alexis desde su asiento mirando todo el alrededor.

– Si, es una linda casa pero, ¿Tienes wifi?- pregunta Isy que esta sentada en el mismo sofá al lado de Alexis.

– Tengan, pueden conectarse aquí- les tiendo mi móvil para que escaneen el acceso a mi wifi.

– Gracias Daniel, ahora sí, tu casa es muy linda- rectifica Isy metiendo su cara en el móvil.

– Estaré en mi habitación un momento terminando algo, si me  necesitan, pueden llamarme- les informo mientras subo las escaleras.

No los oigo decir nada más así que con desidia paso a mi habitación, intento ordenarla un poco por si Celia pasa sin avisar y me siento en la silla blanca frente a mi escritorio para terminar el informe que empecé está mañana.

No sé qué veas - Ante Tus Ojos No Siempre Está La Verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora