Capitulo 13

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Los rayos del sol atraviesan los cristales de mi ventana chocando con la suave piel de los brazos de Celia y dándole un brillo único.

Ella sigue a horcajadas en mi regazo, sacando su móvil y mirando su pantalla, frunce el ceño en lo que entiendo que es una señal de disgusto.

– Es Isy- informa ella sin dejar de mirar su móvil y sin bajarse del lugar en donde está.

– ¿Vas a atender la llamada?- pregunto mirando fijamente.

– Veré qué quiere, puede ser que vengan para acá de regreso con la comida.

Ella al terminar de hablar, me da un pequeño beso rápido y contesta:

- Hola, ¿Ya vienen?... Está bien... ¿Qué?, ¿La fiesta no iba ser en su casa?... Increíble... Bueno, traigan la comida y aquí veremos qué hacer... Está bien, bye- corta ella la llamada.

–¿Paso algo?- pregunto sosteniendo delicadamente su cintura.

Celia tira su movil por mi lado izquierdo hacia la cama antes de hablar:

– Parece que Lucas cambio la ubicación de la fiesta, ya no será en su casa, será en otro lugar- informa Celia sin darle demasiada importancia.

– Y, ¿Exactamente en dónde es ese nuevo lugar en donde se hará la fiesta?.

– Por el centro de la ciudad, en Lincoln.

– Lincoln, la fiesta será grande entonces- digo apoyándome de espaldas en mis manos y mirando por todos los lados de sus precioso rostro.

– Parece que en dónde la iba hacer antes era la casa de sus padres en dónde vive, pero sus padres tienen una propiedad por esa zona, y como es más grande y lujoso, pues... La quiere hacer ahí.

– ¿Sigue siendo a la misma hora?.

– Si, imagino que sí, solo cambio la ubicación.

– bien, dile a Isy que tenga suficiente combustible para ir y regresar- le digo a Celia tomando su barbilla y acariciandola con mis largos dedos.

– No creo que necesitemos mucha, Lincoln no queda muy lejos de aquí, Pero está bien, le diré.

Lincoln Bell, quedaba al centro de la cuidad, unos 20 minutos de viaje en carretera, era un lugar en donde las casas eran grandes, lujosas y exageradas, las personas ricas de la ciudad vivían ahí, o tenían alguna propiedad en ese sitio, y pese a que no tardaríamos mucho en camino, había que ser precavido.

– Siempre es bueno ser precavido, ¿Dijeron algo sobre la comida?, porque empiezo a tener hambre- digo en voz sería y dominante.

– Si, compraron camida china, y vendrán en unos minutos, ¿Cómo es que puedes comer tanto y mantenerte en la misma forma?, yo si bebo dos vasos de agua engordo cinco kilos- pregunta Celia en un tono de indignación.

– Mi metabolismo es rápido, básicamente eso, digiero la comida más rápido que otros y, soy hectomorfo, mi figura es delgada pero no descuidada- le respondo pasando mi pulgar por su labio inferior.

– Quien pudiera, yo necesito hacer ejercicio y hacer dietas para estar en una buena forma- dice Celia bajando su mirada y con sus manos tapa su abdomen descubierto por el top.

– Hey, estás preciosa, te ves preciosa y siempre te has visto preciosa, me gusta tu cuerpo, es hermoso, tu cintura es muy bonita, tus hombros parecen los de una leñadora y tú abdomen está muy bien definido, y tú culo... Bueno...

– ¿Qué?, ¿Estoy plana?, ¿Se ve mal?- pregunta ella compulsivamente mirandome y llevándose una mano a su mejilla.

– Yo no diría eso, es más bien, hipnotizante, bonito y muy bien definido, no se ve mal, y creeme, no estás plana- le reiteró mirándola a los ojos y dándole un pequeño beso en sus labios.

No sé qué veas - Ante Tus Ojos No Siempre Está La Verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora