Celia abre la puerta mientras que yo sigo en mi cama y me sostengo de mis codos mirando hacia su dirección.Realmente su pantalón le queda muy bien de todas maneras, se le nota un culo muy bien formado, esto no ayuda a mi erección.
– Eh, ¿Interrumpo algo?- pregunta Alexis desde el umbral de la puerta.
Nunca había odiado a nadie como lo estaba odiando a el, SI, INTERRUMPISTE ALGO IDIOTA.
- no, no, tranquilo, ¿Qué pasa?- responde y pregunta Celia aún con su mano en la perrilla de la puerta.
- Isy propuso ir por comida, así que, vine a preguntarles si querían ir con nosotros al centro comercial- dice el chico trigueño pasando su mano por su cabello que está compuesto por unas rastas que admito, le van muy bien.
Pero igual lo odio.
- buena idea, Pero, estoy buscando ropa para Daniel y, estábamos por tener una conversación importante- dice Celia con la postura rígida y voz segura- así que, ¿Podrían comprar algo para nosotros cuando ya vengan de regreso?.
- oh, entiendo, está bien, lo comprare yo mismo, no sé preocupen- acepta Alexis dándose la vuelta- nos vemos al rato.
Escucho a Alexis pasar por el estrecho pasillo y Celia sale de mi habitación sin cerrar la puerta y yo no puedo estar más confundido.
¿A punto de tener una conversación importante?, seguro me dirá que jamás quiere volver a verme.
Qué buena idea, no disimular una erección cuando aún ni siquiera le había dicho que me gustaba, eso se podia ver como acoso sexual.
Celia aparece de nuevo en mi habitación y cierra la puerta con determinación y me mira antes de hablar:
- tu y yo, vamos a hablar- dice ella señalandome con su dedo y su uña muy bien pintada.
- okeeey, ¿Sobre que?- digo poniéndome de pie e intentando disimular mi ereccion.
- Daniel, acabo de sentir tu erección justo en mi entrepierna, ¿Sobre que crees tu qué vamos a hablar?, ¿El instituto?- dice ella acercándose a mi en pasos firmes.
- oh, eso, lo siento, es nor...
- no digas que es normal, se que ustedes pueden tener una erección hasta en los momentos más inoportunos, Pero, lo que pasó antes de eso, como nos miramos, y el que te movieras, fue... No lo sé, no sé si debería decir lo que pienso al respecto.
- pues- digo sentándome en la orilla de mi cama y mirando hacia arriba para ver a Celia- que tal si te sientes, yo si te diré lo que pienso.
Celia toma asiento a mi lado con una mirada asustada.
- lamento lo que pasó hace un momento, esa, fue la reacción de, de mucho tiempo reprimiendo sentimientos que tengo por ti.
Celia aún me mira y su cara se ve de los más roja y sin perder sus ojos, hablando de forma seria, yo sigo:
- Celia, me gustas, desde, bueno, tal ves desde antes de conocerte, me llamaste la atención, me atrajiste, fue casi imposible no verte, a todos los demás podía verlos con una gran cara de odio, pero, a ti, me odiria a mi mismo si hiciera eso, tu en serio me gustas.
Se prolonga un silencio en la habitación y Celia se pone de pie dando unas pequeñas vueltas al frente de mi.
- entonces- dice ella logrando parar de dar vueltas- tu, ¿Tú desde cuándo gustas de mi?.
- desde que empezamos a conocernos, meses después de ser mejores amigos, fue algo casi inevitable, simplemente sucedió, antes solo, era atracción, Pero mientras que pasábamos tiempo juntos, las cosas fueron tomando otro sentido para mí.
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No sé qué veas - Ante Tus Ojos No Siempre Está La Verdad.
Random¿Se puede confiar en las personas? ¿En quien amas? Esto es una metáfora, No sé qué veas de mi o en él, en quién sueñas o a quién deseas, un asesino no dejará de matar, por más que se esmere en ello, los secretos pueden guardarse, pero siempre saldrá...