Capítulo 16: Un poco de confesiones

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Mientras que las chicas se alejaban a buscar una forma de vengarse, Sel corria por los pasillos del instituto en búsqueda de su novia. En medio pasillo, Mel y Lili hablaban de la situación que afectaba a Reah, las chicas se quedaron calladas cuando escucharon unos pasos acelerados. Lili, no pudiendo evitar ser curiosa, se acercó a donde se producía aquellos pasos, solo para encontrarse con una Sel muy apurada y ansiosa.

.Oh, holis Sel.- Saludó de buena manera Lili.

-Hola Lili, ¿sabes donde se encuentra Reah?- Preguntó Sel mientras recuperaba el aliento.

-Debe de estar en el gimnasio. Siempre está allí en estas horas…- Contestó Mel, quien se incluía a la conversación. 

-¡Genial! ¡Muchas gracias!- Respondió Sel antes de irse.

¡Hey! ¡Espera! ¿Por qué tanta prisa?- Preguntó Mel antes de que su vieja amiga se fuera.

-¡Tengo que hablar con Reah!- Respondió Sel y siguió corriendo, dejando a Mel y Lili sorprendidas por la acción de la peli escarlata.

Sel corrió por todo el instituto hasta que dio con el gimnasio. El lugar estaba vacío, con las luces encendidas y se escuchaba una caminadora que alguien la había dejado encendida y algo más. Sel se introdujo en el lugar, mirando todos los lados, en un intento de encontrar a su amada. Estaba consciente que aquel ruido que se escuchaba junto con el mecanismo de la caminadora, eran los puños de Reah golpeando algo. Sería fácil dar con la albina, pero Sel no contaría que el lugar fuese enorme. 

-¿Reah? ¿Estás allí cariño?- Preguntó Sel, pero no hubo respuesta.

Sel siguió buscando a su novia hasta que vio un saco de boxeo moviéndose bruscamente. Allí estaba Reah, escuchando música con sus auriculares y golpeando el saco con fuerza, al parecer, con el ritmo de la canción que la albina escuchaba. Sel quiso acercarse a Reah, pero la impresión que esta última daba, era hipnotizante.  La imagen de aquella chica fuerte, con su ferocidad , junto con su vestimenta que la hacía que se viese como una boxeadora, no ayudó a que Sel pudiera salir del transe en que se encontraba. Un máximo de 5 o 10 minutos, ¿quién sabe? el punto es que Sel quedó un buen rato mirando el entrenamiento de su pareja, hasta que la misma se tomó un descanso. Reah dejó de golpear y suspiro, esto hizo que Sel despertará de su transe y fuera de inmediato con Reah.

-¡Reah!- Exclamó Sel mientras se acercaba a su chica.

-¿Sel?- Dijo Reah antes de que pudiera decir algo más, pues Sel se lanzó hacia Reah para darle un buen beso amoroso. Esto mismo provocó que Reah se sonrojará intensamente mientras sonreía levemente por la sorpresiva aparición de Sel. En este fanfic no mentimos cuando decimos que pasaron rato demostrando que se querían a través de ese beso ;). Tras separarse, Reah vio con una sonrisa llena de cariño a su pareja, para seguir con una cierta confusión por el repentino beso.

-¿Qué te trae por aquí? Por lo que me comentaste, no eres fan de lo deportivo.- dijo Reah mientras abrazaba tiernamente a su novia.

-Tenemos que hablar.- fue lo que dijo Sel para que Reah se estremeciera. Esta acción sorprendió mucho a Sel, era la primera vez que veía a su novia a ese nivel de terror y ansiedad. Reah simplemente empezó a tartamudear al preguntar.

-¿Y qué es lo que quieres hablar cari?- fueron los tartamudeos de la albina. Sel ya sabía a qué se debía esa reacción y sin perder tiempo, aclaró la situación.

-Reah, no te asustes, no vamos a terminar… Ya sé lo que pasó… y no quiero que nadie te haga pensar lo contrario.- aclaró Sel de manera firme. Esto sorprendió a Reah, quién jamás había visto firme a su novia, era un cambio que le alegraba.

-¿Entonces es mentira?- preguntó Reah

-Por supuesto que lo es. ¡Jamás te sería infiel! Es muy difícil encontrar a alguien como tú, y es imposible encontrar a otra tú…- dijo Sel mientras abrazaba con ternura a Reah. El abrazo fue más placentero cuando Reah empezó a darle tiernos besos a Sel y a sostenerla de una manera protectora y cuidadosa, como si se tratara de algo de valor, cosa que si era para Reah.

Era un momento mágico para las chicas, solas en un lugar tranquilo, situadas en unas horas en las que nadie podía interrumpirlas. Reah se alejó un poco del abrazo y miro a los ojos verdes de Sel con lujuria.

-¿Me permites hacer algo?- preguntó Reah con un tono sensual, provocando que un escalofrío recorriera la espina de Sel.

-¿Y qué cosa sería?- preguntó Sel, a pesar que su mente ya le daba la respuesta.

-Esto…- dijo Reah en un susurro. Se le acercó y le dio un tierno beso en el cuello a Sel.

-¡Awww! Eres tan tierna…- respondió Sel antes de ser silenciada por la segunda acción de Reah. La fuerte y dominante albina había empezado a mordisquear el cuello de Sel, provocando que el escalofrío que había sentido se intensifique. 

-Lo lamento mucho cariño… pero me has atrapado en un punto muy débil para mí…- se excuso Reah, quién ya había empezado a crear pequeños chupetones en el cuello de Sel. La chica de cabellera escarlata no se quejaba, a pesar de ser algo nuevo para ella, lo estaba disfrutando mucho. Con sus delicadas manos, Sel acarició de manera gentil y sensual la parte de atrás del cuello de su novia, después de todo, desde su posición, era lo único que podía hacer sin que Reah se asustase o dejará de hacer lo que hacía.

-¿Estás segura que quieres seguir aquí? ¿En el gimnasio?- preguntó Sel con un tono que intentaba ser sensual pero que destacaba más un tono tímido. Reah se apartó un poco para ver a su pareja y con una sonrisa pícara habló.

- Si te preocupa que alguien nos encuentre, podemos ir a mi pequeño santuario, recuerda que la escuela ha olvidado ese lugar.- contestó Reah con un tono sensual. Sel asintió y juntas se fueron a la biblioteca para llegar al pequeño lugar y seguir con su pequeña aventura.

He vuelto >:)
Y está vez trataré de actualizar más seguido. Desde aquí advierto que se acabó niñita tierna 😈😈😈

(Se viene lemon)

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