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Capítulo 8: Entrando en confianza

Tras su pequeña charla, ambas chicas se fueron de los pasillos a hacer lo que se les viniera a la cabeza. Aunque para Sel era solo un momento de convivencia con su amiga, era otra cosa completamente distinta para Reah, quien moriría de felicidad con tan solo pasar un minuto con Sel. Fue un sentimiento extraño para Sel, pues es una chica tan estudiosa y aplicada que nunca se sintió cómoda con faltar a clases, pero curiosamente, el estar junto a Reah hizo que ese mal sentimiento se volviera agradable y positivo.

Ambas chicas pasearon por todo el edificio, con el propósito de estar en una zona tranquila para poder relajarse un momento. A pesar de que ambas chicas tuvieran sugerencias distintas, ambas optaron al final que sería buena idea ir a la biblioteca. Reah decidió mostrarle a Sel un lugar que solo era accesible por los conductos de ventilación de la biblioteca. Era un salón muy sucio y que parecía que había sido olvidado por completo. El lugar tenía una que otra cosa que no pertenecía al mismo, esto indicando que alguien ya había entrado antes y colocó sus pertenencias.

-Este es mi pequeño santuario, suelo venir aquí de vez en cuando.- explicó Reah, quien después explicó el porqué existe el dichoso lugar.

Este dato era desconocido para Sel, pues desconocía que existía un aula sin terminar de construir, pues esta misma fue una idea para un posible salón de artes, pero por la falta de presupuesto de la escuela nunca llegó a terminarse. Y como el dinero nunca llegaba para darle fin al salón, el mismo colegio lo olvidó por completo.

Reah cuando descubrió el lugar, procuró mantenerlo oculto, y eso significaba que tendría que trabar la puerta de cualquier forma. Gracias al gran desinterés que le tenía la escuela a la clase de arte, nunca se ideó el plan de deshacer todo lo que se había construido, ya que eso significaba una gran pérdida de dinero el tener que desmantelar todo el salón. El lugar era algo tenebroso por lo oscuro que este era, pero a la vez era un sitio agradable, pues la misma chica que lo descubrió hizo que el lugar fuera muy cómodo.

-¿Por qué me llevaste aquí?- preguntó Sel mientras seguía analizando el curioso lugar.

-Quería agradecerte de alguna forma, por eso, te traje aquí para que viera que tienes mi confianza. A nadie le he invitado a venir aquí, tú eres la primera.- confesó Reah.

Sel se quedó analizando un poco la respuesta de su nueva amiga, no podía creerse que tan rápido se ganó la confianza de la misma.

-Así que tengo tu confianza...- dijo Sel

-Así es.- contestó con seguridad Reah.

-Pero no se nada de tí.- dijo Sel complementado lo que dijo anteriormente.

-Bueno, es que me gusta ser un enigma.- dijo Reah

-¿Eres un enigma con todos los que conoces?- preguntó Sel.

-No con todos, Lili y Mel saben quien soy en realidad.- contestó Rah.

-¿Y quieres que solamente ellas sepan quién eres en realidad?- preguntó Sel

-De hecho no... Últimamente he querido poder abrirme con más gente, pero desde tiempo atrás he mantenido este carácter fuerte, el cual la gente no se atreve a conocer.- explicó algo triste Reah.

-Puedes ser tu misma conmigo, yo no te juzgaré.- dijo Sel con un tono tierno en cada una de sus palabras.

-Dime una cosa, ¿Por qué empezaste a confiar y a preocuparte por mí?- preguntó Reah.

-Es una pregunta muy rara.- dijo Sel con cierta honestidad.

-Lo se, pero es igual de raro como ver a alguien sale de la nada y me salva de ser expulsada.- contestó Reah

-Esta bien, te diré la verdad. El motivo de porque empecé a confiar y preocuparme por tí fue porque vi que tenías corazón.- contestó Sel algo nerviosa, ya que creía que su contestación sería muy cursi.

-¿Por qué tengo corazón? No te entiendo Sel, si yo siempre he tenido corazón.- dijo Reah con un poco de sarcasmo.

-Tu sabes a lo que me refiero. Cuando me salvaste de esas chicas me demostraste que tenias un lado tierno, el cual quise conocer un poco más.- explicó Sel con ternura al recordar el lado suave de su amiga.

Ante esto, Reah se quedó en shock con las palabras de su amiga. Nunca esperó que esa fuese la respuesta a la pregunta que realizó. Nuestra ruda y tierna chica albina no pudo más que sonrojarse por lo dicho por su amiga. Afortunadamente para Reah, la habitación era lo suficientemente oscura como para que su amiga Sel no notase su reacción.

-Ahora dime, ¿qué era lo que te sucedía hace rato?- pregunto Sel

-No me pasaba nada...- dijo Reah

-¿No tiene que ver lo del rumor en el que participamos?- preguntó nuevamente Sel.

-No, no es eso. Me enteré de eso después de que nos vimos al inicio del día.- contestó Reah mientras pensaba en su siguiente respuesta de la siguiente pregunta.

-Entonces, ¿qué te pasaba? No esperó que me digas tal cual el problema, solo quiero saber si te encuentras bien, saber que no sufres algo serio.- dijo Sel en un último intento de calmar la preocupación que sentía en su ser.

-No me sucede nada malo, no te preocupes. Es solo un asuntito mío, no es nada grave. Honestamente estoy bien, ahora lo estoy.- contestó Reah mientras le mostraba una sonrisa cálida a su amiga.

Un brillo peculiar se pudo apreciar en los ojos azulados de Reah, el cual pudo ser presenciado por Sel, mostrándole un sentimiento que ella nunca le había visto en su amiga. Tras un largo rato charlando, ambas chicas decidieron retirarse del lugar, ya que por un lado Sel no quería perderse clases y por el otro lado, Reah ya se había aburrido un poco del sitio y necesitaba aire fresco.

A pesar de que el rumor de su "relación" seguía en fulgor, a estas chicas ya no le importo algo que era mentira.... por el momento.

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