Capitulo 2

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Alaia


Tal vez era algo increible de comprender o de creer ya que muchos solo creen que el cielo es una fantasia o nosotros los angeles no existimos pero que equivocados estan, si existimos, existe el bien y el mal tanto como en angeles y en demonios.

Estaba en el cielo o el paraiso como los humanos tambien lo denominan , me estaba arreglando para la gran boda, bueno según mi padre y todos los angeles, mi mamá odiaba tanto como yo esa idea.

Vivimos en el gran palacio cituado en el centro del cielo, aquí todo es blanco lleno de paz a donde voltes a ver podras obcervar a angeles con armaduras para asi poder cuidar de nuestra familia.

La mayoria de humanos que viven en el mundo quieren llegar aquí, para llegar a descansar o pasar su eternidad tranquilos para ellos seria el mismo paraiso, pero para mí era todo menos el paraíso, ya no podía volar como a mi tanto me gustaba, ya que a mi próximo " esposo" odiaba que me luciera.

El es un guerrero de clase alta, el era el tipico tipo que no se le podia decir nada ya que para el las mujeres no podian decidir o que tenian que atenerse a lo que los hombres decian, lo odio,no quiero pasar ni un segundo a su lado, pero eso es otro tema.

Les cuento tengo unas enormes alas blancas, que cuando las extiendo parece salir luz propia de ellas, todos somos distintos, cada angel del cielo tiene diferentes habilidades, soy un ángel de la naturaleza, me didico a cuidar todo sobre la tierra como son las plantas, arboles,siembras, etc.

Reitero mis padres, mas bien mi padre decidieron que me tenía que casar con un ser que odiaba un tipo que no hacía más que salir con todas las chicas que se le cruzaban en su camino, aparte de lo que ya les he contado era un completo patán si también era un ángel , pero no era el ángel que yo quería era alguien que simplemente detestaba.

- Alaia , hija- me sorprendió mi mamá al entrar a la habitacion.

-Mande mamá - le regrese con una pequeña sonrisa.

-mi niña no quiero que te cases con el, pronto será llevado ante el consejo, aunque sea parte de el,es mas grabe lo que ha cometido, lo encerraran o peor aún será desterrado, no quiero que te veas involucrada con él - Con su voz entrecortada, tomo mis manos y nos sentamos en la orilla de la cama.

-mamá yo no me quiero casar y menos con el por favor tenemos que convencer a mi padre para que pare está locura- me tomo en sus brazos y llore como no lo había echo en años.

-Mi niña sabes quetu padre es muy dificil,que no le gusta que lo cuestionemos sus decisiones, por mas que hable con el no entenderá razones, la única opción que tenemos es que huyas , pero te castigarán llevandote a la zona despoblada del cielo, a las zonas mas alejada de todos o peor aun te pueden desterrar dejarias de ser un angel y te convertirias en una simple mortal, hija mía y no quiero eso, no quiero que te pase nada - suspiramos y nos quedamos así por un rato.

Llego la hora de la boda estaba todo listo me puse el vestido blanco más elegante que tenía, debo admitir me veía hermosa, mi madre me hizo una trenza con mi larga cabellera, colocándole unas bellas flores.

-Te vez tan hermosa mi niña, siempre quise verte asi, crei que seria el dia mas feliz tanto para ti como para nosotros-.

Me dio un fuerte abrazo, lo senti como si fuese el ultimo.

-Todo está listo alaia -oí decirlo a una voz gruesa , al ver de dónde provenía era él, la persona con la que me casaría.

- En un momento bajo Eros- no quería ni siquiera verlo, pero no quedaba de otra mi padre me desterraría si iba contra sus leyes, esas estúpidas leyes.




Al llegar a la recencion las puertas estaban cerradas y dos angeles estabas en la entrada ellos estaban a cargo de que no huyera, al entrar por el pasillo estaba lleno de rosas blancas, por dónde mirará todo era blanco, camíne hacia el altar mientras todos los ojos estaban sobre mi, tenía que hacer algo no podría pasar miles de años con el tipo que odiaba así que me decidí era el momento perfecto todos estaban a la espera de lo creyeron seria mi entrada triunfal.

Salí corriendo,todos los presentes se pusieron de pie y evitaron que eros o mi padre saliera detrás de mi, mi corazón latia al mil por hora, mi padre entre la multitud no dejaba de gritarme que volviera que lo que estaba haciendo era una estupidez, pero decidí no escucharlo, corrí,corri hasta que mis piernas no dieron mas, ya que abia entrado al bosque y era mas facil correr que volar, sabía dónde estaba exactamente la salida para llegar al mundo mundano, no lo pensé dos veces y salí por el pequeño orificio, ya que era prohibido salir por ahí estaba lleno de espinas y aduras penas podia entrar o salir alguien.

Asi que hice mi mayor esfuerzo para salir creo que me rompí una de mis alas ya que no podia disminuir mis grandes alas en el cielo, sentía que quemaba como mil cuchillos incrustados en la piel.

Llegué al bosque con el que conectaba al cielo, camine y camine mis pies estaban escurriendo de sangre por las ramas y hojas que habia en el bosque, mis alas no paraban de doler la espalda me dolia horriblemente, por fin pude dislumbrar algunas luces por fin podria llegar con los humanos y me ayudarian, bueno eso fue lo que pense.

Estaba a unos pasos de la civilizacion podia ver a algunas personas caminando a la orilla del bosque, pero estando ahí tuve que ocultar mis alas no podían verlas, ya que los humanos tienen un pensamiento muy errático de nosotros y ocasionaría un caos a veces los humanos eran tan estupidos.

Algunas de las personas que pasaban solo se me quedaban viendo , pero nadie me ayudaba, que les pasaba a estos estúpidos humanos,se supone que se les inculco que deben de ayudar a quien lo necesite, a quien vean en problemas tener un poco de empa, caí al pie de un gran edificio, trate de levantarme , pero ya no tenía fuerzas, el dolor de mis alas y tratar de ocultarlas me habia terminado las ultimas fuerzas que tenia.

No sé cuánto tiempo estuve ahí, hasta que escuche que alguien que estaba a mi alrededor me hablaba era una chiquilla, trate de contestarle pero no podía, ni siquiera podia verle su rostro, no sabia que me estaba pasando me sentia indefenza supongo que el poder que tenia con mis alas estaba disminuyendo tenia que sacar fuerza de donde fuera para que me ayudara, para poder comunicarme con ella.

Escuche el eco de una voz en mi cabeza, me resultaba tan familiar era la voz de mi madre.

-Alaia te han encontrado, van por ti debes de ponerte a salvo y restablecer tus fuerzas, cuidate por favor hija mia-.

Al escuchar a mi madre asi de preocupada sabia que tenia que hacer algo,en primera por que lo mas seguro es que enviaron a un ejercito por mi y a parte por que volviendo tendria que enfertar a la corte asi que di mi mayor esfuerzo y pude resporderle esa chiquilla.

- Ayúdame, escondeme por favor, no me dejes aquí llevame a un lugar seguro, no dejes que me encuentren -.

Pude sentir como me llevaba dentro del gran edificio recobre por fin el cien por cierto de mi conciencia, me curo mis heridas, solo que no sabía que estaba muriendo por el dolor de mis alas, tenía que confesar lo que era, para que me pudiera ayudar, me dio ropa para poder cambiarmey quitarme la sangre de encima trate de curarme sola, pero como no estaba en el cielo mis poderes no servian completamente,volvi a pensar en ue se lo tenia que decir po que yo sola no podria y menos con los angeles pisandome los talones.

No solia confiar en nadie, y menos en una mundana pero ella tenía algo especial, y no solo lo digo por que ella fue la unica que me ayudo, si no tenia algo que no podia decifrar, que aun no sabía que era lo que pasaba , pero sabía que teníamos una gran conexión desde que pude ver su rostro por fin.

MOON FLOWERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora