Capitulo 1

59 13 2
                                        





CAPITULO 1


Hoy es el día importante, me falta poco para mi ceremonia de graduación. Finalmente realizaré mi anhelo de convertirme en una excelente chef. Sí, lo sé, nadie confiaba en mí. Mis padres me repetían constantemente que no podría seguir siendo tan desobediente, pero yo seguía siendo una chica rebelde que no les hacía caso. Siempre me advertían de que, si lo intentaba, no tendría éxito.

Mi adolescencia fue difícil. Me encontré inmersa en diversas dificultades, pero conseguí apartar mi historial y me enfoqué en mejorar personalmente. Me insultaron muchas veces y mi familia no me respaldaba. Sin embargo, opté por no prestar atención a eso y me centré en mis estudios y en hacer lo que me apasionaba.

Mi pasión es la cocina. Desde que era niña, me fascinaba todo lo relacionado con la cocina. Me fui desarrollando y mi pasión por la cocina también fue creciendo exponencialmente. En breve inauguraré mi propia cafetería con secciones como bar y, sobre todo, repostería. Disfruto mucho preparando postres y haciendo repostería. Asombra lo que un poco de azúcar puede lograr en ti.

Recuerdo que durante una sesión con mi terapeuta, me explicó que mi atracción por lo dulce se debía a que eso era parte de mi personalidad. Aunque había experimentado mucho, todavía mantenía una parte delicada en mi interior. A pesar de mi intento de actuar de manera dura o de ser percibida como la chica insensible, solo estaba fingiendo para evitar ser lastimada.

Solía perderme en mis pensamientos con frecuencia y se me olvidaba de mis responsabilidades. Finalmente, necesitaba darme prisa o llegaré con retraso. Siempre me ocurría lo mismo al sumergirme en mis pensamientos.

Llegué con retraso respecto a la hora esperada. No lograba comprender la razón detrás del intenso tráfico en un pueblo de tan reducido tamaño. Fui capaz de tomar asiento y presenciar la ceremonia. Se encontraba presente mi íntima amiga y prima Estrella, una joven con sólido respaldo financiero y amor incondicional de sus padres. Era la persona en la que tenía más confianza. Ella era la única en quien confiaba plenamente, solo ella conocía mi verdadera identidad. ¡Claro que sí, era muy amable!

- Finalmente has llegado, Kaia - me dijo con una gran sonrisa.

- Por supuesto, sabes que no podría ser yo sin llegar tarde - respondí con una sonrisa.

La ceremonia fue hermosa en su totalidad. Recibimos nuestros diplomas y brindamos, mientras nuestras familias nos aplaudían. Probamos todas las comidas y dulces que habíamos cocinado previamente. Recibimos felicitaciones de todos por la excelente labor que realizamos.

Nuestros padres ya se habían ido y todos los graduados nos quedamos para recoger nuestras pertenencias.

- Kaia, ¿podrías decirme qué sorpresa te tenían reservada mis tíos para festejar tu graduación? - su entusiasmo era tan contagioso que me lo transmitió.

- Claro prima, ya sabes cómo son y no hicieron mucho, pero lo importante es el gesto - contesté con una sonrisa.

- ¿No lo recuerdan, verdad? - olvidaba lo bien que me conocía.

- Je, je, je no, pero no importa, lo crucial es que pronto inauguraré mi restaurante y podré salir de casa - le expresé con un gran nudo en la garganta.

MOON FLOWERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora