«quince»

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Jaemin no podía creer que su hermoso día terminara de aquella manera. Los vampiros mayores irrumpieron en la mazmorra cuando Jisung por fin aceptaba hacerle el amor otra vez antes de que él se marchara a su propio dormitorio.

-¿Qué pasó? -le alcanzó Donghyuck justo cuando llegaba frente a la puerta de su dormitorio.

-Lo amo -se arrojó entre los brazos del vampiro-. Estoy cansado de todo esto. Quiero que todo se arregle ya.

-Tienes que tener paciencia -acarició los cabellos cortos de Jaemin- todo estará bien, ya lo verás.

-No lo creo -se apartó del abrazo del vampiro-. Él no deja de decir que todo esto es un grave error y de culparse por haberme atado a él.

-Eso es una buena señal -sonrió Donghyuck-. Creo que lo que pasa es que todavía no quiere aceptar que tiene el lazo en el cuello.

-No sé cómo tomar eso -se encogió de hombros-, todo es tan molesto.

-Creo que lo mejor es que entres al dormitorio y te des un baño -arrugó la nariz respingona solo para dejar claro el hecho-, apestas a ese vampiro.

Jaemin sonrió por primera vez desde que despertó ese anochecer.

-Voy -anunció justo antes de entrar y cerrar la puerta.

-No pueden matarme ahora -vociferó el Oscuro-

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-No pueden matarme ahora -vociferó el Oscuro-. Estoy atado a ese pequeño lobezno terco. Traté de evitarlo pero no me lo puso fácil.

-¡Ahora todo es culpa de Jaemin! -gritó Jeno comenzando a perder la paciencia.

-No -fue la tajante respuesta- fue culpa de ustedes por no cuidarlo. Él es demasiado inocente para andar por allí solo, debieron atarlo con una correa para que no escapara de debajo de sus narices.

-Eres un puto desgraciado -gruñó Jeno furioso.

-Debiste matarme cuando se podía -se pasó las manos por el cabello El Oscuro, buscando aclarar en algo sus ideas-. Ahora Jaemin está atado a mi destino y eso no es ninguna buena cosa.

Hasta ese momento Johnny fue un simple espectador.

-¿Lo quieres? -preguntó sin levantar la voz-. ¿Sientes el llamado de la sangre?

Jisung de pronto no supo qué hacer, vestido apenas con el pantalón de cuero algo rasgado y con el dorso desnudo, se sentía más expuesto de lo que había estado alguna vez en su vida.

-No le merezco -aclaró-, falté a un juramento que hice hace siglos y ahora condeno la vida de un inocente.

Johnny podía tener la apariencia de un adulto joven, pero cargaba demasiados años a su espalda como para no darse cuenta que detrás de todo eso había más de lo que a simple vista se podía ver.

-Explícate.

Tomando aire y dejándolo salir de golpe, El Oscuro sabía que estaba demasiado jodido como para querer tener algo de dignidad.

passé - jaesungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora