Bebé

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Pov Jihyo

Las cosas iban de lo mejor, pero quería conocer más acerca de ____, de su pasado, pero por alguna razón siempre cambiaba de tema con alguna broma o directamente no respondía mis preguntas.

Jihyo: ¿Sabes? He estado pensando... Me gustaría saber más sobre tu pasado, tus experiencias, las cosas que te han moldeado como persona.
___: ¡Oh, mira ese perrito jugando en el parque! ¡Qué adorable!
Jihyo: Sí, es lindo, pero volviendo al tema...
___: ¿Has probado alguna vez ese nuevo helado de chocolate? ¡Es increíble!
Jihyo: ____... ¿podemos hablar en serio por un momento?

Lo mire removerse un poco incomodo en el asiento del auto.

___: Bueno, sabes, en realidad no me gusta hablar mucho de mi pasado. Prefiero centrarme en el presente y el futuro, ¿sabes?
Jihyo: Pero... ¿por qué? No entiendo por qué no quieres compartir eso conmigo.
___: No es que no quiera compartirlo, es solo que... bueno, es complicado.

Comenzaba a sentirme algo frustrada.

Jihyo: ¿Complicado? ¿Qué significa eso? ¿Hay algo que estás ocultando?

Lo vi tensar la mandíbula y de inmediato se puso algo a la defensiva

___: ¡No, por supuesto que no! Simplemente hay cosas en mi pasado que preferiría dejar atrás, ¿vale? No tiene nada que ver contigo.
Jihyo: Pero... ¿Cómo puedo conocerte realmente si no me cuentas sobre tu pasado? Me importas mucho, y quiero saber todo de ti.
___: Lo sé, Jihyo, y lo aprecio. Pero algunas cosas son mejor dejarlas en el pasado. Confía en mí, ¿sí?

Sentí un nudo en la garganta al verlo algo molesto.

Jihyo: Lo intentaré... Pero necesito que sepas que esto me preocupa, ____.

Y como se que de él no obtendría nada, decidí ir con alguien que lo conoce un poco mejor de que yo.

Chaeng: ¿Qué pasa Jihyo?
Jihyo: Chaeyoung, necesito hablar contigo sobre ____.
Chaeng: Claro, ¿Qué sucede?
Jihyo: Estoy un poco preocupada. Intenté hablar con él sobre su pasado, pero siempre evade el tema o cambia de tema rápidamente.
Chaeng: Entiendo. ___ siempre ha sido reservado en cuanto a su pasado. Supongo que hay cosas que prefiere no recordar.
Jihyo: Pero creo que al menos merezco saber si tiene hermanos, sus padres... algo.
Chaeng: No tiene hermanos, es bastante cercano con su madre, y su padre... eso es algo que él debe contarte.
Jihyo: ¿Y por qué tu si lo sabes?
Chaeng: Bueno, ___ y yo hemos sido amigos desde hace mucho tiempo. A veces, en conversaciones casuales, ha mencionado algunas cosas sobre su familia. Pero siempre ha sido un tema delicado para él.
Jihyo: Lo sé, pero siento que no podemos construir una relación sólida si hay secretos entre nosotros.
Chaeng: Comprendo tu preocupación, pero a veces es importante respetar los límites de la otra persona. Si ___ no está listo para hablar sobre su pasado, forzar la conversación podría generar más problemas que soluciones.
Jihyo: Supongo que tienes razón. Pero me cuesta trabajo no saber nada sobre su vida antes de conocernos.
Chaeng: Es comprensible. Pero recuerda que lo más importante en una relación es la comunicación y la confianza. Tal vez puedas hablar con ___ nuevamente y expresarle cómo te sientes al respecto, pero sin presionarlo demasiado.
Jihyo: Sí, creo que eso es lo mejor que puedo hacer por ahora. Gracias por escucharme, Chaeyoung.
Chaeng: Siempre estaré aquí para ti, Jihyo. Y estoy segura de que encontrarán la mejor manera de manejar esta situación juntos.

Días después de esa conversación con Chaeyoung, ____ tuvo que viajar para promocionar su álbum. Justo cuando me preparaba para dormir, en el cajón encontré un sobre cerrado con la letra de _____. Lo miré con curiosidad, preguntándome qué podría contener. Con manos temblorosas, abrí el sobre y saqué la carta. Era una nota escrita a mano por _____.

"Querida Jihyo,

He estado reflexionando mucho últimamente, sumergiéndome en los recuerdos de mi pasado. Me he encontrado con el niño que una vez fui, el que se vio obligado a enfrentarse a días difíciles. Recuerdo claramente el sonido de los gritos en casa, los cuales eran insoportables para mí. En esos momentos, mi mirada reflejaba el sufrimiento que apenas podía expresar con palabras.

Mi padre nunca entendió cuánto me dolían esas situaciones. A veces, lo miraba y sentía que no me reconocía, como si fuera un extraño para él. Pero él nunca supo estar ahí cuando más lo necesitaba.

Recuerdo cómo solía refugiarme en mis pinturas y en el papel en blanco, donde podía plasmar mis demonios y mi amargura. El blanco y negro eran los únicos colores que veía en mi vida, reflejando mi cielo y mi luna, desprovistos de cualquier otra tonalidad.

He estado navegando en un mar de emociones, tratando de comprender el "por qué" de todas esas experiencias dolorosas. Aún siento que esas heridas están marcadas a fuego en mi piel, como si el tiempo no pudiera borrarlas por completo.

Si cierro los ojos, puedo verme a mí mismo, ese niño con el pelo largo corriendo por la cancha de siempre, pateando una pelota y jugando con la pared. Mamá era la única que lo entendía, solo con una mirada, ella todo lo sabía y es que, tenía ese amor que todo sana.

Con el tiempo, aprendí a tapar mis heridas con olvido y cemento, evitando enfrentar mis pensamientos y emociones. Pero, aunque crecí, sigo sintiendo el peso de mi pasado, llevando conmigo el niño que una vez fui y que todavía lucha por entender su lugar en el mundo.

Si pudiera retroceder en el tiempo, me gustaría decirle a ese niño que la vida no es tan mala como parece, que los sueños pueden hacerse realidad si uno se lo propone. Ojalá pudiera cambiar el dolor que marcó mi infancia y adolescencia, pero sé que todo eso me ha convertido en quien soy hoy.

Espero que al leer estas palabras puedas entender un poco más sobre mí y las experiencias que me han moldeado. Gracias por estar a mi lado y por ser mi apoyo en cada paso del camino.

Con amor, ____"

Al terminar de leer la carta, un torbellino de emociones se agitó dentro de mí. Las palabras de ___ revelaban un lado de él que nunca había conocido completamente. Me sentí abrumada por la vulnerabilidad que compartía conmigo, pero también profundamente conmovida por su sinceridad y confianza.

Mis ojos se humedecieron mientras reflexionaba sobre las experiencias que había enfrentado y cómo habían moldeado al hombre que amaba. Sentí un profundo respeto y admiración por su valentía al enfrentar sus demonios internos y compartirlos conmigo de esta manera.

En medio de la conmoción y la sorpresa, una sensación de conexión más profunda se afianzó entre nosotros. Me di cuenta de que, a pesar de los desafíos y las dificultades, estábamos más unidos que nunca.

Guardé la carta cerca de mi corazón, prometiendo leerla una y otra vez para recordar el amor y la fuerza que compartíamos. 

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