Dispara

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Pov _____

Pasaron varias semanas y la rutina diaria volvía a asentarse. Nayeon y yo habíamos encontrado un equilibrio entre nuestras ocupadas agendas y nuestro tiempo juntos. Sin embargo, una tarde recibí una llamada inesperada.

____: ¿Hola?
Jihyo: ____, soy Jihyo.
____: Oh, hola Jihyo. ¿Cómo estás?
Jihyo: Bien, gracias. Escucha, necesito pedirte un favor.
____: Claro, dime.
Jihyo: Estoy trabajando en mi álbum y... necesito tu ayuda. Sé que las cosas han sido complicadas entre nosotros, pero confío en tu talento y creo que podrías aportar mucho.

Me quedé en silencio por un momento, procesando sus palabras. No era una petición fácil de aceptar, considerando todo lo que había sucedido, pero también sabía lo importante que era para Jihyo su música.

____: Está bien, Jihyo. Estoy dispuesto a ayudarte. ¿Cuándo quieres que empecemos?
Jihyo: ¿Podríamos vernos mañana en el estudio? Quiero mostrarte algunas ideas que tengo.
____: Perfecto. Nos vemos mañana entonces.

Al día siguiente en el estudio llegué al estudio temprano para preparar todo antes de la llegada de Jihyo. A pesar de las tensiones pasadas, quería asegurarme de que este proyecto fuera exitoso. Cuando Jihyo llegó, traía consigo una carpeta llena de notas y partituras.

Jihyo: Gracias por aceptar ayudarme, ____.
____: No hay problema, Jihyo. Vamos a hacerlo.

Nos sentamos y comenzamos a revisar sus ideas. Jihyo tenía una visión clara de lo que quería para su álbum, y era mi trabajo ayudarla a convertir esas ideas en realidad.

Unas horas después

Jihyo: Entonces, ¿Qué piensas de esta canción?
____: Me gusta mucho. Tiene un buen ritmo y la letra es poderosa. Creo que podemos trabajar en la producción para darle más impacto.
Jihyo: Exactamente lo que pensaba. Sabía que podrías ayudarme a llevar esto al siguiente nivel.

Mientras trabajábamos juntos, la tensión entre nosotros comenzó a disminuir. Nos concentramos en la música, y poco a poco, volvimos a encontrar una dinámica de trabajo fluida y efectiva.

Pov Nayeon

____ había estado trabajando con Jihyo en su álbum durante varias semanas. Aunque al principio me sentía insegura sobre la situación, confiaba en ____ y sabía que esto era importante para Jihyo y su carrera. Una tarde, después de otra larga sesión de trabajo, decidí pasar por el estudio para ver cómo iban las cosas.

Al llegar, vi a través de la ventana del estudio a Jihyo y ____ sentados juntos, revisando algunas partituras.
Algo que vi antes de abrir la puerta llamo bastante mi atención... era la forma en que ambos se miraban.
Había algo en sus miradas, una intensidad y una conexión que no podía ignorar. Sentí un nudo en el estómago y una punzada de celos. Me quedé ahí, dudando si debía entrar o no. Finalmente, decidí hacerlo.

Abrí la puerta con una sonrisa, intentando ocultar mis inseguridades.

Nayeon: ¡Hola! ¿Cómo va todo?

Jihyo y ____ levantaron la vista.

____: ¡Nayeon! Todo va genial. Justo estábamos revisando algunas ideas nuevas.

Jihyo sonrió, aunque noté un destello de algo en sus ojos, quizá incomodidad o nerviosismo.

Jihyo: Sí, estamos haciendo buen progreso. Gracias por venir.

Intenté no mostrar lo que sentía, pero no pude evitar preguntarme si había algo más entre ellos. Traté de participar en la conversación y ser parte del momento, pero la inquietud no se iba.
Más tarde esa noche, mientras caminábamos a casa, decidí hablar con ____.

Nayeon: ____, ¿puedo preguntarte algo?
____: Claro, lo que quieras.
Nayeon: Hoy, cuando llegué al estudio... noté algo en la forma en que tú y Jihyo se miraban. ¿Hay algo que deba saber?

____ se detuvo y me miró con seriedad.

____: Nayeon, no tienes nada de qué preocuparte. Jihyo y yo solo estamos trabajando. Sé que es una situación complicada por nuestro pasado, pero mi corazón es solo tuyo.

Suspiré, aliviada pero aún un poco insegura.

Nayeon: Está bien. Confío en ti, pero no puedo evitar sentirme un poco celosa.
____: Lo entiendo. Y te prometo que nunca haré nada para lastimarte. Si alguna vez te sientes incómoda, solo dímelo, ¿de acuerdo?

Asentí, sintiendo un poco más de paz, aunque todavía con una pequeña sombra de duda. Sabía que necesitaría tiempo para acostumbrarme a esta situación, pero también sabía que nuestro amor era fuerte.

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