Charlie Krittin es un guapo chico de veinticuatro años, el cual está en su último año de Universidad, quien hasta el momento no le había preocupado tener una pareja formal pues ha ido de conquista en conquista.
Desde que se emparejaron, cada día ha...
Bajo los chorros de una fría ducha, Babe optó por hacerse una paja pues a pesar de que su piel se había templado un poco, su interior seguía quemándole.
El furtivo beso le había sabido a gloria pero entonces los celos hicieron acto de presencia, consumiendo su alma y haciéndole creer que pronto se volvía loco irremediablemente.
...-Maldita sea, no puedo seguir así, tengo que tomar una decisión ya
En la otra habitación, el mayor dormía plácidamente, al igual que lo hacían los demás en las otras, las cuales habían ocupado a pesar de haber estado cerradas por mucho tiempo.
Finalmente el menor salió de la ducha ya aliviado tras ver su semen irse por el desagüe, entonces se secó y a continuación se puso algo de ropa.
No podía esperar, necesitaba volver a ver a Charlie, saber que no había sido un espejismo cuando le había nombrado en medio de su inconsciencia.
De puntillas caminó hasta la puerta del mayor y luego de dudar unos segundos, giró el pomo lo más lento que pudo y acto seguido caminó hasta la cama.
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-¿Por qué te ves tan lindo y frágil?, Ni siquiera puedes cuidar de ti mismo
-Babe...babe - volvió a escucharle susurrar.
-Estoy aquí, a tu lado... siempre, aunque no me veas- habló en voz baja acercándose a la boca de este y volviendo a besarlo-te amo...¿Qué voy a hacer contigo?, cada día que pase será una tortura aún peor, ahora que he probado tus labios
Charlie se removió y a continuación emitió un ahogado gemido, entonces temeroso de despertarlo y no saber qué decir para explicar el estar allí nuevamente, desistió de su furtiva visita.
Babe volvió a salir de puntillas para volver a su habitación pero entonces decidió que debía hablar con su hermano, aprovechando que estaba allí.
Tembloroso caminó hasta la puerta y acto seguido tocó con los nudillos pero no escuchó nada, así que entró Y caminó hasta la cama donde Alan, abrazado a Jeff dormía como un lirón.
-Hermano... hermano- lo llamó mientras lo movía suavemente
-¿Qué?...¿Qué ocurre?- preguntó el camarero incorporándose alarmado.
-Soy Babe...¿Podemos hablar?
El mayor miró el reloj de su muñeca.
-Oh mierda, gracias por despertarme. Me tengo que ir, pronto el hospital abrirá sus puertas y mi madre ha estado mucho tiempo sola
-Necesito hablarte antes de que te vayas
Alan dejó un beso a Jeff en la frente y a continuación se sentó al borde de la cama para ponerse los zapatos, mientras hizo un gesto de aprobación.
