Charlie Krittin es un guapo chico de veinticuatro años, el cual está en su último año de Universidad, quien hasta el momento no le había preocupado tener una pareja formal pues ha ido de conquista en conquista.
Desde que se emparejaron, cada día ha...
El día señalado para la boda de Sara y su novio llegó finalmente y mientras en la habitación la organizadora ayudaba a la novia con los últimos retoques, muy nervioso y dando vueltas por todo el salón, Charlie esperaba ya totalmente vestido.
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Afuera, algunos invitados que habían llegado ya, disfrutaban de unos aperitivos y un poco de vino, servidos por los camareros que la pareja había contratado para el evento.
También frente a la puerta principal, el conductor de la limusina que habían alquilado para llevarles a la iglesia, esperaba fumando un cigarrillo.
Casi próximos a la hora señalada, Charlie ya no pudo más, así que entró en busca de su madre.
..-Apúntate, debemos salir ya
-Si, si ya estoy lista-Dijo la mujer buscando el visto bueno de la organizadora
Tras unos minutos más y muy sonriente, la novia salió de la habitación y luego de cogerse del brazo de su hijo, salieron de la mansión, camino a la limusina.
-Estás muy hermosa, mamá
-Gracias querido, tú también estás muy apuesto
Tras subir al coche, el conductor puso rumbo a la iglesia, seguidos por los de los invitados, mientras que a unos kilómetros, ya el novio hacía un rato que esperaba en el altar.
Tiempo después, tras llegar la novia junto a su hijo y padrino se bajaron de la limusina y entraron en el templo, entre los aplausos de los presentes.
Una linda música sonó a su paso y cuando al fin llegaron frente al novio y al sacerdote, Charlie dio un beso a su madre y después se colocó tras ellos.
-Bien, siéntense todos y comencemos con la ceremonia- habló el sacerdote.
Luego de un breve discurso de este, los novios leyeron sus votos matrimoniales y las promesas de futuro que previamente habían escrito y finalmente recibieron la bendición.
La boda fue muy emotiva y llena de color, debido a las flores y la linda música que acompañó.
La pareja se besó como muestra de la felicidad que tenían, por emprender una nueva vida juntos y como esposos.
Al término, estos salieron felices y sonrientes, seguidos de cerca por sus invitados, entonces se subieron a la limusina para regresar a la mansión y festejar.
Un gran banquete les esperó dentro de la carpa que los operarios habían terminado de instalar en los jardines, así que tras sentarse, todos felices comieron, bebieron, bailaron y aplaudieron a los orgullosos esposos.
