Charlie Krittin es un guapo chico de veinticuatro años, el cual está en su último año de Universidad, quien hasta el momento no le había preocupado tener una pareja formal pues ha ido de conquista en conquista.
Desde que se emparejaron, cada día ha...
A la mañana siguiente, cuando el mayor se despertó, Babe ya no estaba a su lado y a pesar de que se sentía aliviado de no tener que encontrarselo en su cama, eso no impidió que una gran erección le acompañase, ya que al girarse el aroma de este le invadió.
-Oh mierda, niño-Se quejó adolorido mientras se levantaba para irse inmediatamente a la ducha-... ahora todo mi maldito cuarto olerá a ti
Luego de masturbarse bajo los chorros, Charlie se vistió y bajó a desayunar.
-Buenos días, hijo-lo saludó su madre sentada a la mesa.
-Buenos días...emm, ¿sabes si Babe se ha despertado?
La mujer asintió.
-Si, está en la piscina, desayunando
-¿Y qué hace allí?
Sara se encogió de hombros
-Pues ni idea hijo. La verdad no creo que sea para darse un baño. Con todo el viento que hizo anoche, el agua debe estar muy turbia
Charlie se sentó y tras servirse un poco de café y una tostada, se lo engulló en cuestión de minutos pues aunque quiso hacerse el duro, no pudo retener las ganas de saber porqué no había querido cenar en la mesa como cada mañana.
Luego de recogerlo todo y asegurar a su madre que lavaría los trastos antes de irse a la universidad, se dirigió a la zona de la piscina, donde el más joven estaba nadando.
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-Bu-Buenos días
-Hola- saludó Babe sin mucho afán
-El agua debe estar helada- habló nuevamente el mayor mirando hacia el cubo con hojarasca, la cual el menor había quitado del interior de la piscina, antes de meterse.
-No, está genial, ¿No quieres darte un chapuz...
-No-Le cortó rápidamente Charlie-...Solo venía a decirte que hoy hablaré con Alan
Al escuchar eso , Babe salió rápidamente del agua.
-No por favor, no lo hagas...no se lo digas... pídeme lo que quieras, Charlie y lo tendrás pero por lo que más quieras, no se lo digas a mi hermano-le suplicó sujetándole las manos.
El mayor sabía perfectamente lo que quería y como lo quería pero no podía pedírselo por más que lo desease.
-No voy a decirle nada- aseguró soltándose de inmediato-...no le diré nada pero a cambio quiero que aceptes irte de mi casa
Babe lo miró con dolor pero asintió conforme.
-Ok, entendido
-Bien... ahora ve a vestirte o llegarás tarde al instituto
-Si, voy
Luego de que el menor salió de su campo de visión, el mayor aspiró profundamente y a continuación soltó un enorme grito de desesperación.
