Charlie Krittin es un guapo chico de veinticuatro años, el cual está en su último año de Universidad, quien hasta el momento no le había preocupado tener una pareja formal pues ha ido de conquista en conquista.
Desde que se emparejaron, cada día ha...
Realmente muy nervioso, Babe salió de la casa, sujetó del brazo de Lyn, su madrina de bodas y juntos caminaron despacio hasta el jardín, donde los invitados y un también nervioso Charlie lo esperaba acompañado de su madre.
Tras encontrarse y sujetarse de las manos, totalmente dichosos, ambos se dieron el si quiero, se intercambiaron los anillos y firmaron el acta matrimonial seguidos de sus testigos.
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Durante la ceremonia, Charlie realmente necesitó de mucho autocontrol para no coger a Babe y llevarlo a la cama pues ciertamente este lucía increíblemente lindo.
Luego de darse el esperado beso, estos caminaron junto a sus invitados hacia la carpa donde estaban las sillas y mesas, adornadas con vistosas flores a juego con las del improvisado altar y a continuación se sentaron.
Los novios eligieron un menú variado y una tarta exquisita que todos degustaron, mientras entretanto se divirtieron bailando al son de la música del grupo musical que habían contratado.
Los dichosos recién casados vieron como sus invitados rieron y disfrutaron de la fiesta junto a ellos hasta la madrugada, finalmente se fueron a su habitación para pasar su noche de bodas.
No tuvieron sexo como tal pues Babe estaba casi por salir de cuentas pero si compartieron besos y multitud de caricias y besos.
Tom llegó en una tormentosa noche una semana después, en la que Joong condujo a toda prisa por la estrecha carretera hasta el hospital más cercano, ya que Charlie en el asiento de atrás intenta a que su esposo respirase bien para soportar cada contracción.
Fueron momentos de muchos nervios pero finalmente todo salió muy bien y luego de una semana, ambos pudieron regresar a la granja con su pequeño en brazos.
Durante los cuarenta días de rigor, la pareja no pudo volver a tener sexo pero pasado ese tiempo ya pudieron, así que tras acostar a la luz de sus ojos y comprobar que su bebé dormía tranquilo, Babe fue a la habitación, donde su esposo le esperaba ansioso.
..-Hola amor, el bebé ya está dormidito-dijo con voz melosa tumbándose al lado de Charlie.
El mayor dejó su ordenador portátil sobre la mesilla y a continuación aspiró el dulce y exquisito aroma de este y entonces sonrió.
-¿Estás cansado?, ¿Quieres un masaje?
Babe negó, así que este le rodeó con sus brazos tiernamente para arroparle.
-Charlie
-Si, dime, amor-dijo el mayor muy relajado.
-¿Te molestaría si te digo que me apetece hacerlo?-dijo el más joven mirándolo con ojos de súplica.
Charlie rió.
-Eres increíble, mi amor, ¿Cómo me voy a molestar porque quieras amarme?...te amo
