Obsesión y Lujuria {AziraCrow}

Capítulo 8 ♤ Mío

Manos en tus rodillas, soy Angelina Jolie Manos en tus rodillas, Angelina Jolie Déjame poner mis manos en tus rodillas, puedes trenzar mi pelo

-Lana del rey
Peppers

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Crowley había estado cocinando en su propio miedo durante todo este rato, cuando vio a Aziraphale bajando del taxi sintió que su alma podía descansar, verlo fue como ver un rayo de sol en medio de la oscuridad, lo que no sabía es que Aziraphale no era ningún rayo de sol, era solo la luz del fuego que anunciaba su inminente perecer.

—¿Cómo sabías que estaba aquí?— preguntó Crowley mientras Aziraphale se acercaba a él.

—Edward me contó todo Crowley

—Hablemos adentro— se hizo a un lado para que Azira pasara, dio un vistazo rápido a su alrededor y se dio cuenta, los vigilaban, había ojos y oídos en todas partes, y todos eran de Aziraphale.

Estaba vuelto loco, todo un paranoico, y esto apenas empezaba.

—¿Hace cuánto que juegas?

—Dos meses

—Lo supuse— respondió con decepción.

—¿Cómo te enteraste?

—Las malas lenguas hablan— Crowley agachó la cabeza avergonzado.

Estaba descarriado, sentía que tenía el control, sentía que tenía poder, pero no era más que un niño de mamá, no era más que un cobarde que se escondía detrás de un título que le quedaba grande. Todo lo que un día fue su nombre...

—Y vienes a ¿qué? ¿Burlarte de mi?

—Voy a ayudarte

—¿Cómo?

Crowley era suyo, su vida le pertenecía, pero quería darle el beneficio de decidir, pero si su respuesta era: "No", entonces no quedaría otra opción más que obligarlo, obligarlo a amarlo, amarlo tanto que al final lo terminaría odiando por no poder tenerlo, jugadas y contra jugadas.

—Tu padre me trajo hasta a ti no por tus fetiches, ni por mi desempeño, y creo que me conoces lo suficiente como para darte cuenta que no sólo soy una cara bonita

La cuenta, claro que ya estaba pagada, pero eso solo había sido un préstamo, si Crowley quería volver a ser "libre" entonces debía de pagar cada centavo que Aziraphale pagó por él. Pero no le daría el gusto, ya no sólo era averiguar cuáles eran sus planes con la casa Archangel, era personal, iba a arrebatarle todo, iba a humillarlo tanto como lo humilló a él, iba a lastimarlo tanto como lastimo a su corazón.

—Tomarás dinero del fondo de Gabriel

—No— refutó la sugerencia de inmediato, ni siquiera dudó, le dio la espalda a Aziraphale y comenzó a caminar en círculos desesperado, ansioso por hallar la manera de salir de esto.

—Crowley, de otro modo te matarán

—No Aziraphale, no pretendas que haré eso, Gabriel es mi amigo y no puedo...

—No puedes ¿qué? No lo vas a traicionar, tampoco le vas a robar, tomarás el dinero y luego le pagarás

Oír eso lo desequilibro, se echó en el sillón cerca de la lámpara, masajeo sus cienes tratando de consolar su dolor.

—¿Cómo haré eso? Estoy en quiebra, gasté todo lo que tenía en apuestas

Aziraphale se arrodilló frente a él, colocó ambas manos sobre las rodillas de Crowley llamando su atención. Él lo miraba con vulnerabilidad, y Aziraphale con seguridad, algo que lo hacía sentir de algún modo empoderado.