Capítulo 22 ♤ Cruel inocente

165 17 59
                                    

Los sonidos se oían lejanos e imperceptibles, la luz de la sirena le alumbraba la cara, y él no podía concebir la idea de que estaba siendo escoltado por un crimen que no había cometido.

—Esto debe de ser un error— alegaba Terry siguiendo a su hijo y a los oficiales.

—Me temo que no señor, su hijo será trasladado e interrogado, si gusta puede alcanzarnos ahí

—Aziraphale, no digas ni una palabra, tu madre y yo te alcanzaremos allá, espera al abogado

Aziraphale estaba en shock, el tiempo pasaba tan lento a su alrededor. El oficial cerró la puerta del auto y comenzó su trayecto a la comisaría.

Con todos los crímenes que ha cometido jamás pensó que terminaría arrestado por una injusticia. Loki era su amigo, jamás pensaría en hacerle daño, pero se resolvería, tenía pruebas de que él no había estado esa noche, todo estaba a su favor.

Pero había una complicación.

.
.
.

—Las contracciones son más frecuentes cada vez, tal vez debamos llamar al señor Archangel o al señor Sionis para que estén al tanto de la situación

—Tranquila Delia, todavía falta tiempo, no entres en pánico— Beelz quería convencerse de ello, pero el dolor era más punzante y comenzaba a hacerse insoportable, caminaba por toda la habitación con una mano en su vientre y otra en su espalda, como si eso fuera a aliviarla.

—¿Está segura?

Una contracción la obligó a doblarse hacia el frente mientras se sostenía el vientre y aguantaba el dolor lo más que podía.

—No— respondió con dificultad. —Toma las llaves de la camioneta, ve por la doctora al pueblo

—Pero

—Rápido.— interrumpió —Ya me comuniqué con Aziraphale y Roman, no tardarán en llegar, estaremos bien

Delia dudó unos segundos, pero si ella se quedaba no podría hacer nada, solo sería un estorbo, decidida a ir hasta el fin del mundo por su señora, tomó las llaves y subió al auto para dirigirse al pueblo.

No era la primera vez que tenían el tiempo sobre ellos, pero ahora comenzaba la verdadera cuenta regresiva.

.
.
.

Entre las cuatro paredes del cuarto de interrogatorios, se encontraba Aziraphale, sabía que lo miraban a través del cristal, sabía que lo harían quebrarse hasta confesar, pero aquí no se había cometido ningún crimen, el era un cruel inocente.

—Señor Archangel

—Agente— habló Aziraphale tratando de sonar calmado.

—¿Sabe por qué está aquí?— el agente tomó asiento frente a Aziraphale abriendo una carpeta con la información necesaria.

—Una injusticia, claramente— mencionó muy confiado —¿Por qué otra razón sería? El señor Odinson es mi amigo, no tengo razón para lastimarlo

—¿Dónde estaba esa noche? ¿Por qué su camioneta se encontró en el fondo del lago?

—Esa noche fui a cenar con amigos a casa del señor Teach, después de cenar mi amigo y empleado: Charlie, me llevó a casa de Roman Sionis, de ahí fui a casa del señor Crowley y después de eso salí de la ciudad

—¿Salió de la ciudad? ¿Alguna razón en especial?

—Nada más que negocios— respondió con un semblante completamente imperturbable. —Y honestamente no puedo creer que Loki esté muerto, Sylvie y Mobius hubieran hecho un gran revuelo, lo hubieran reportado como desaparecido, y todos los días, sin falta, veo las noticias y esa noticia no se ha oído— mencionó con euforia, avergonzado de su declaración.

Obsesión y Lujuria {AziraCrow}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora