Obsesión y Lujuria {AziraCrow}

Capítulo 9 ♤ Riesgos

Carga tus pistolas
Trae a tus amigos
Es divertido perder y fingir

-Nirvana
Smells like teen spirit

~♤~

La aventura de vivir, comienza con la osadía de soñar. Pero ¿y si ese sueño se convierte en pesadilla?

—Ahí está

—¿Dónde?— exclamó con emoción mientras volteaba a ver el monitor.

—Justo ahí— respondió la doctora señalándole al bebé en la ecografía. —¿Ya lo ves?

—Sí— murmuró. —¿Está bien? ¿Se ve sano?

—Está en perfecto estado

—¿Ya sabes qué es?

—Aún es muy pequeño, probablemente para la próxima cita ya podamos saber el género. Okey hemos terminado aquí— la doctora le pasó una servilleta para que ella se limpiara mientras levantaba y ponía todo en su lugar —¿Quieres una copia para que se la lleves a su papá?

—Oh no, no es necesario, solo seremos bebé y yo— respondió con una sonrisa orgullosa.

—Oh, lo siento mucho

—Está bien, tranquila

—Puedo recomendarte un par de grupos de madres solteras y primerizas, muchas veces es bastante reconfortante tener personas que pasan por lo mismo que tu

"Claro. El padre de sus bebés tienen familiar directa de miembros activos de la mafia, todas pasan por lo mismo". Obviamente eso no fue lo que dijo, solo sonrió y asintió agradecida por el apoyo mientras decía lo feliz que estaba por este embarazo y lo triste que se sentía porque el papá no fuera a ser una figura presente, momentos después se encontraba en la camioneta hablando con Gabriel por teléfono y rumbo a las oficinas donde trabajaba su marido.

—Hola querida, ¿pasa algo? Estoy en una junta

—Hola, sí quería ver si todavía vamos a ir a almorzar

—Sí, ¿quieres que pase por ti?

—No, voy para allá, no te apures. Te amo

—Te amo, maneja con cuidado

Lo difícil de ocultar el embarazo sería todo, pero sabía bien que una vez que se le comenzará a notar, tenía que irse, de lo que no tenía idea era de cómo lo haría porque Gabriel la amaba y ese era un hecho bastante fundamental.

A la hora de llegar fue directo hasta el último piso en donde Gabriel trabajaba, saludó al recepcionista: Stede, y después siguió hasta el siguiente pasillo donde se encontraba la sala de conferencias, Gabriel estaba sentado junto a Crowley, ambos ponían atención pero la presencia de la esposa del dueño y presidente de la compañía captó la atención de todos, su porte imponente y su elegancia merecía respeto, la mirada de su esposo se iluminó enseguida, incluso enderezó su postura en la silla y sus ojos parecieron irradiar un brillo único, le sonrió dulcemente mientras le hacía una seña para que esperara.

A Beelz no le quedaba nada más que aceptar, se dio la vuelta y dirigió su mirada a uno de los cubículos al fondo, vio un sándwich a medio comer y sintió que el inminente vómito se avecinaba, corrió al baño y arriesgándose a no llegar, llegó y devolvió el estómago, eso solo le mostró que sería más difícil ocultar al bebé en camino.