⚠️contenido sexual "explicito" al final del capítulo (de agratis porque se me dio la gana)⚠️
Un nuevo juego comenzaba, un nuevo tablero se posicionaba sobre la mesa, los bandos ya estaban constituidos, los colores ya fueron tomados, ya sólo faltaba saber que bando era el futuro a escoger.
¿La antigua exquisitez del reino o la nueva y andrógina amante real?
Tiberias había movido la primera pieza y para sorpresa de todos escogió el bando de una completa desconocida, o eso alegaban las malas lenguas. Luego de su reciente reunión con la ahora "mujer más importante del reino" la corte comenzó a moverse de manera apresurada, si ahora el favor real era una prioridad, no se quedaban atrás los inmensos beneficios que podría traer la estima del mariscal de Jerusalén y para tener ambos, debían primero agradar a la nueva "reina" del tablero.
Más, no se podía pasar por alto el gran poder que aún albergaba la princesa, siendo esta la única con poder político real y de peso, según la antiguas tradiciones, pero la gran Dama conocida por su ego y porte, apenas se le estaba viendo en las reuniones sociales, algunos alegaban vergüenza a causa de su esposo, otros desagrado al tener que compartir con la ramera lazarista, más otros justificaban su retiro a causa de los recientes resfríos que agravaban a su primogénito. La verdad solo ella podría saberla. Lo que si era claro es que ella y la joven Helena no habían vuelto a cruzar palabra desde que la bella princesa la vio marchar a la que se creía sería su muerte.
¿Culpa quizás? ¿O solo decepción por no verla muerta? Nadie podía estar seguro.
Más se tenia del todo claro que cualquier cizaña que creciera en aquel altruista corazón seria, sin lugar a duda cultivada y fomentada por la madre del rey, que desde aquellos incidentes no había dado respiro a ninguna de las dos mujeres.
El poder era un juego riesgoso y que no debía tomarse a la ligera. Y aquello no dejaba de atormentar la favorecida mente del monarca bendito. ¿Que debía hacer exactamente?
— Se ve algo pálido majestad — Le comento en un leve susurro su "nuevo cuidador" — ¿ha dormido bien? Si desea descansar puedo llamar al lord Tiberias para...
— No es necesario Bard — Le calmo frotándose la sien metálica con inestable frustración — No acostumbro a relegar mi trabajo, mucho menos comenzare ahora que mi condición está más que ...perfecta — Bufo rodando los ojos solo al visualizar nuevamente las palabra que su mente le reflejaba momento antes.
Hace ya un mes que su vida había cambiado, Elijah ya no existía, al igual que lo que alguna vez fue su lepra, más aún cuando ingenuamente pensaba que tendría descanso de los médicos, ungüentos y demás, resulto que la vida cotidiano de un rey no podía distar más de lo que él alguna vez pensó o imagino, sino al contrario y es que le era imposible acostumbrarme a las recientes reglas y protocolos que se suponía debía seguir ahora como un hombre pleno y sano.
Entre ellas tener un criado que le ayudase y resguardará su salud. Jamás se detuvo a pensar en que sería aquel chico de apariencia caucásica y mirada distraída, hace tiempo atrás con suerte le hubiera mirado o prestado más que la atención meramente necesaria, pero sinceramente prefería a un joven quizás menos experto que la compañía de los médicos que le habían atendido desde que prácticamente confirmaron la maldición en su cuerpo, muchos años atrás.
Si, prefería una cara nueva para variar.
— Me imagino que si— le afirmo el joven médico — Pero espero no me encuentre inoportuno, la mente igual debe ser cuidada tanto o más que el cuerpo y realmente ambos lucen...Agobiados y cansados.
ESTÁS LEYENDO
San Lázaro
Ficción históricaLuego de sentir en carne propia la muerte, Helena despierta completamente desorientada en lo que ella deduce es un hospital, asustada y aun con secuelas de su reciente ataque, decide quedarse para ayudar y pagar la deuda que tiene con los caballeros...