25| Imposible de olvidar. Andrés parte I.

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No suelo ser alguien que se permita ser feliz, tanto así que cuando oculte mi felicidad tanto tiempo me olvide que eso existía en mi vida, y creo que torturarme a diario se había vuelto en un recordatorio de que necesito salir de este lugar para s...

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No suelo ser alguien que se permita ser feliz, tanto así que cuando oculte mi felicidad tanto tiempo me olvide que eso existía en mi vida, y creo que torturarme a diario se había vuelto en un recordatorio de que necesito salir de este lugar para ser feliz. Eso me hace daño y me pone triste, lo que uso como motivación para cumplir mis sueños, se está volviendo en algo que está disipando mi felicidad y mi brillo.

Aun así,  después de sufrir y de odiarse a uno mismo, quedan muchas cosas que sin ayuda no se puede comprender. He escuchado que para ser feliz uno debe amarse a uno mismo y reconocerse como alguien capaz de ser feliz.

Pero a veces es necesario que las personas a nuestro alrededor nos recuerden que somos buenos, y que vale la pena no solo que crean en nosotros, sino que también nos recuerden que valemos la pena.

Todo mundo vale la pena, sin importar qué tan feo sea su pasado o como se haya portado, nadie está exento de ser pecador para que otros lo señalen o lo tachen.

Ha pasado aproximadamente dos semanas y media desde lo sucedido con F, y en resumen puedo decir que algo cambió, o bueno, él en serio se tomó muy personal mi advertencia de que sería la última oportunidad.

No solo decidió cambiar cuando estamos a solas, ya puedo hablar con él en confianza y contarle mis cosas random que pasan en el día a día, y él hace lo mismo conmigo, ya que hablar es algo refrescante y que disfruto mucho con F.

Y bueno, en el colegio todo ha mejorado, ahora me incluye en todo lo que pasa en su entorno e incluso salimos a descanso los dos, y para colmo he compartido con la loca de su hermana menor, quien ahora es mi amiga más íntima.

Es un caso esta chiquilla.

Al parecer ella solo es una niña que necesita atención, y por lo que veo es una familia disfuncional como cualquier otra. Su padre parece un hombre atareado que pone más prioridad a su trabajo social y empatía con el pueblo y su iglesia, pero no su propia familia, y su madre es una mujer que quiere que todo esté bajo control, pero que a la final termina dejando que todo se vaya por el caño, pues su control depende de una sonrisa y una linda cara, aunque de los dos su madre es quien mejor actitud tiene.

Estoy sentado en las graderías del coliseo comiendo un paquete de rosquitas de queso, y viendo como F literalmente abusa de los chicos de décimo mientras juega basquetbol.

—Me parece súper injusto para ellos, literalmente mi hermano les dobla en tamaño, pienso que es abusador de su parte —dice indignada Jimena.

—Pienso igual —admito mientras me meto una rosquilla en la boca.

El marcador va dieciocho a cero, y literalmente las oportunidades que han tenido para hacer un punto ha sido nula, pues F les quita el balón en el aire como si de una pequeña mariposa en una telaraña se tratase.

El equipo «por así decirlo» tiene seis chicos, y para hacerlo justo tienen compañeros de once y décimo, pero ninguno se les iguala a F, ya que él siempre destaca por su estatura y por su cuerpo atlético.

¿CONFUNDIDOS O MENTIROSOS? MEJORES AMIGOS. TERMINADA✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora