02| Resolver lo nuestro, no es tarea de matemáticas.

67 16 22
                                    

Números y más números

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Números y más números.

Los números no son mi fuerte, de hecho, lo es más la lectura y escritura que la matemática. La lógica de todo esto es que los malditos números una vez más me reúnen con él. No sé si es odio del mundo hacia mí, o que hay algo allá arriba que juega a hacerme la existencia imposible.

Porque de todas las infinitas posibilidades numéricas, en el conjunto de los reales, o imaginarios «ustedes me entienden», él y yo tenemos que ser compañeros.

¿Esto es una maldita broma universo?

Reúno todas las fuerzas que son necesarias para no dejar que su voz me hipnotice. Ya estaba acostumbrado a no oírla, pero es tan gruesa y profunda, con una severidad en cada cosa que expresa, que te puede convencer de lo que sea. Eso es algo que me agrada de él, la manera en la que expresa cada cosa que pueda, para alguien tan inseguro como yo; él es un ejemplo perfecto de lo que me gustaría llegar a ser.

Le vale verga todo, y yo en cambio, me agüito por todo.

Él se acomoda en su asiento y se da media vuelta para sacar algunas cosas de su maleta, yo por mi parte hago un esfuerzo sobrehumano para actuar frío, y veo como el profesor va de pareja en pareja entregándoles unas hojas de papel, con los ejercicios que tenemos que entregar al finalizar la primera jornada del día.

El profesor Fredy me entrega la hoja con lo que parecen ser problemas de cálculo, y algunos números, en total son quince ejercicios que se componen de una parte escrita, y otra parte de operaciones matemáticas.

Yo analizo rápidamente con la mirada las cosas que están allí escritas, y noto que los ejercicios no son complejos, pero soy medio torpe con los dedos, y no soy tan bueno digitando en la calculadora, a no ser que quiera un «Syntex Error» en la maldita cosa esa.

—Bien, son quince ejercicios, los entiendo, pero necesito ayuda para digitar y hacer las operaciones.

—Yo las hago, se me da mejor los teclados, tengo ojos rápidos y destreza en mis dedos —dice esto último con un tono de voz juguetón, aunque en su cara no demuestra nada, y maldigo a mis adentros porque me imagino esos dedos en muchas partes, de mi cuerpo.

Contrólate, no puedes dejar que esto se salga de control.

No me culpen, soy un adolescente, y por consiguiente estoy muy hormonal, y sé que no es excusa, pero a estas alturas, el tema principal de lo que se habla entre chicos es videojuegos, o sexo, y lamentablemente en los dos temas soy un inexperto «Los dragones de mi aldea no cuenta», aun así, el tema del sexo me incomoda, ya que nunca he tenido intenciones de hacerlo, vengo de una familia católica, y se supone que el sexo es hasta el matrimonio, para la mujer.

Aunque mi mamá y mi papá no están casados, y son producto de una aventura.

Pero allá ellos, yo soy historia aparte.

¿CONFUNDIDOS O MENTIROSOS? MEJORES AMIGOS. TERMINADA✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora