D es un adolescente prodigio en su escuela, un chico correcto y muy dedicado a lo que hace, especialmente a su pasión frustrada: la escritura. Sin embargo, nada es realmente perfecto y D guarda un par de secretos, «más bien bastantes». Está enamorad...
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Valentía.
Las cosas no están resultando tan mal como parecía en mi cabeza, talvez a veces solo asumo que el mundo es una mierda, y que cada acción que tenga será suficiente para detonar un epicentro de consecuencias malas.
Para mi buena suerte ayer paso lo del beso, y luego de eso he recibido miles de cosas en mi bandeja de mensajes, obvio hay odio hacia mí, pero casi todo es sobre preguntas de como hice, o que fue lo que paso para pasar de ser amigos a eso.
Es que no fue solo un beso, ese mismo día él y yo salimos tomados de la mano de ese lugar y no podía dejar de ver la cara de sorpresa de las chicas odiosas, casi parecía que se les fuese a caer las cejas de lo levantadas que las tenían.
Él no dejaba de mirarme con dulzura y yo por alguna razón me veía sonrojado y alegre, así que no demoraron en decir cosas sobre cómo nos veíamos de felices, y que éramos una relación bastante erótica.
Al parecer, en lugar de alejar a las chicas, eso las atrajo.
No sabía que ver a dos hombres juntos las prendía.
Del poco odio que recibí fue sobre porque había hecho algo así, algunas me acusaban de hacerle brujería, o de manipular la situación para terminar con el chico más lindo del pueblo bajo mi cuerpo.
Salieron a la luz chismes míos diciendo que era el hombre del momento por haber salido con dos populares del colegio, Diego y F, incluso compararon mi relación como un triángulo amoroso súper homoerótico.
La cuestión es que eso solo me causa gracia. Por otra parte, lo que realmente me preocupa es que alguna de esas cosas haya llegado a oídos de mis padres, lo que me asusta porque no sé qué piensen ellos al respecto, aunque teniendo en cuenta mi posición, no tendrían por qué enojarse tanto, no pretendo ser un hijo perfecto, pero en lo que a mí respecta soy muy buen hijo cumpliendo mis deberes y ayudándolos.
Estoy alistándome para ir al colegio y tomo mi celular para escribirle a F, solo podemos comunicarnos por mensajería instantánea, ya que al parecer boto su teléfono hace unos días, lo cual no me extraña, porque siempre pierde cosas, desde dinero, hasta las mismas llaves de su moto que suele dejar en cualquier lado.
A veces hablo con Diego para preguntarle al respecto de él y sobre cómo va el equipo, y según él todo está bien, y no ha habido novedades, solo un viaje bastante difícil porque llovió, y tuvieron que esperar en un embotellamiento por más de tres horas, ya que había habido un gran accidente de tránsito en la vía.
Afortunadamente, ellos llegaron bien y nada malo paso, y con respecto a los chicos del equipo todos están ansiosos, incluyendo mi novio, quien parece tener sus expectativas altas con respecto a la competencia.
Salgo de la habitación ya vestido y me siento en la mesa junto con mis padres, estos tienen un semblante serio y siento como mi nerviosismo crece.
