26| Amigo fiel y sincero. Andrés parte II.

53 12 7
                                    

Primera vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Primera vez.

Todo tiene un inicio, las historias, los cuentos, la vida, e incluso el mismo tiempo parte de algo, y no importa si fue de la nada, pero tuvo una primera vez.

El comienzo de algo es la creación de este, y a lo que voy con esto es a una parte de esta misma historia que no cuento, y jamás me atrevería a platicar de esto más allá de los confines de mi propia soledad, donde considero que mis miedos y mis arrepentimientos son escondidos, y se aguardan de manera segura.

La primera vez que tuve un ataque de ansiedad nadie estuvo para mí, Nunca me había atrevido a contarle a alguien que algo así me pasaba porque ni siquiera sabía que era, y desconocía la razón por la que mi cuerpo actuaba enfermo sin siquiera dolerme nada, solo por sentimientos y emociones que me tomaron desprevenido, y me hacían sentir mal.

La primera vez que supe lo que me pasaba tuve miedo a que mis padres descubrieran el origen de mis ataques, es por eso que los oculto cada vez que siento que me va a dar uno, porque no podría lidiar con sus miradas acusadoras o con su dura sentencia por lo que me paso de niño.

Y así fue pasando cosas, hasta la primera vez en que pude contarle a alguien, a Andrés, mi amigo fiel y sincero.

Él solía ser mi mejor amigo, y solíamos andar para arriba y para abajo hablando sobre juegos, y cosas random que nos gustaba. Él solía ir al ciber café cerca de la escuela, donde pagaba por jugar media hora en un computador público, incluso a veces me invitaba y yo aceptaba para compartir con él.

En ese momento no sabía que era ser gay o bisexual, no sentía atracción por ninguna persona, ya que mi única preocupación era lidiar con el rechazo de la gente, ya fuese por ser pobre en un colegio donde la mayoría de los estudiantes eran adinerados, o por lo que fuese, nunca encajé con nadie a pesar de ser una escuela pública.

Cuando Andrés ingresó se sentía excluido, pero aun así él sonreía y mostraba su mejor cara para el mundo. Sin importar que tan malos y crueles fuesen en ese colegio, él siempre les decía que no apagarían su luz, puesto que la envidia y los celos de ellos, eran porque no podían brillar tanto como él.

Él no era tan inteligente ni guapo, pero lo que le faltaba en eso le sobraba en carisma y buena actitud, todo mundo lo miraba raro al principio, pero era inevitable que tarde que temprano les sacara una sonrisa, ya fuese por burlarse de su ropa manchada y a veces rota, o porque sus chistes y boberías le robaban un rato feliz a quien fuera.

Era la esperanza hecha payaso.

Pronto nos hicimos amigos, ya que a él no le iba tan bien en sus calificaciones, en cambio, a mí sí, pero era poco sociable. Apenas hablaba con Hermes, ya que veníamos desde primer grado juntos, pero él siempre me dejaba a un lado, así que jamás fuimos amigos tan cercanos. Con Andrés todo fue diferente, nuestra amistad era muy linda, él siempre buscaba la manera de hacerme reír o sacarme de los libros para mostrarme el mundo, y yo a veces le jalaba las orejas para que dejara de ver el mundo y se centrara en sus estudios.

¿CONFUNDIDOS O MENTIROSOS? MEJORES AMIGOS. TERMINADA✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora