PERDON

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La gente la saludaba y algunos se burlaban de ella, pero simplemente los ignoraba manteniendo el mentón arriba.

-¡Señorita Granger! – abrió los ojos con sorpresa la chica en la recepción – los señores Nott no me informaron que vendría el día de hoy

-No lo sabían – se acercó hasta los pergaminos – están desbordados de trabajo – revisaba los horarios – ¿Quién se hace cargo de mi agenda?

-La reparten entre los dos

-Necesito que vayas citando con tiempo a los clientes a partir de una hora – pasa al libro de archivo – ¿Quién lleva el expediente de la señorita Greengrass?

-Lo tomó el joven Theodore señorita

-Quiero que lo reasignes a mi cuenta – toma un par de carpetas – ¿Y el caso del señor Malfoy?

-El joven Ostron lo tomó

-¿Tenemos más magos que pertenecieron a las familias de los mortífagos?

-Sí, pero todos van por buen camino hasta donde se sabe, los señores lo han hecho bastante bien

-No tengo la menor duda sobre ello – le sonríe – necesito que me lleves los expedientes completos de la familia Greengrass y de la familia Malfoy así como de las cuentas, los activos y los juicios que se tuvieron – anotaba todo en un pergamino – me vas avisando los casos que van a aceptar reunirse conmigo en lugar de Theo y Ostron – voltea a ver la puerta de los despachos – ¿En cuanto tiempo terminan sus juntas?

-Alrededor de cuarenta minutos

-De acuerdo, y necesito que reagendes los siguientes tres clientes para unos veinte minutos después de lo que se tenían estimados necesito una junta con los señores Nott, así que apenas vayan terminando con los clientes que tienen se los notifiques

-Claro – asintió garabateando todo lo que decía la castaña en el pergamino –

-Los expedientes me urgen más que otra cosa – sonrió pasando a su oficina –

La chica termino de garabatear todo y comenzó a correr buscando lo que la chica le había solicitado.

Hermione se sentía exhausta pero tenía cosas que hacer y no se podía dar el lujo de descansar, no ahora que más la necesitaba.

-¡Hermione! – entró Ostron en el despacho estrechándola en sus brazos – gracias a Merlín que te encuentras mejor – suspiró aliviado – los chicos...

-Gracias Ostron – le regresó una sonrisa cansada – por respetar mi espacio

-Me costó mucho – admitió alejándose un par de centímetros de él –

-Lo sé – asintió – voy a reintegrarme al trabajo si no hay ningún inconveniente

-Por supuesto que no – resopló – ahora si se va a ver el orden en esta oficina –

-¿Te dijeron de la pequeña reunión que vamos a tener?

-Sí, ya sólo esperamos a mi hermano y estamos listos – asiente – ¿Es algo grave?

-Pues no sé como lo vayan a tomar – levanta los brazos –

-¿Sabes que puedes contar conmigo verdad? – tuvo un asentimiento ligero por parte de la castaña – quería pedirte perdón oficialmente por mi comportamiento de aquella vez

-Osstron...

-No por favor Hermione – jaló aire expulsándolo con lentitud – sé que no es tu culpa que haya malinterpretado las cosas, pero sostengo lo que dije en ese momento, aún creo que eres demasiado para Draco, el no podrá darte la vida que te mereces y darte todo no va a ser suficiente – alza los hombros – pero también voy a respetar tú decisión sobre la persona que elegiste

-Eres una gran persona Ostron – le toma la mano – y agradezco todo el tiempo que estuviste ahí para nosotros, de verdad lo hago... acepto tus disculpas... ¿Amigos?

-Amigos – aceptó abriendo sus brazos ganándose una media sonrisa de la castaña quien aceptó gustosa el gesto – pero sabes que siempre estaré ahí ¿Verdad?

-Gracias

-Bueno... ¿Tendremos junta o será el día de los abrazos eternos? – sonrió Theo por tener nuevamente a Hermione en la oficina – bienvenida Granger

Libertad AnticipadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora