DUDAS (Parte 1)

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Hermione suspiró con fuerza sin dejar de acariciar el cabello de Draco.

El rubio se encontraba profundamente dormido sobre su abdomen y tras varias horas, por fin había logrado conciliar el sueño.

Trató de estirarse un poco, pero estaba firmemente agarrado a su cuerpo, con miedo de que ella le dejara, así que cerró los ojos tratando de relajarse y conciliar un poco el sueño.

Pero eso era imposible de lograr, su mente pensaba a mil por hora y no podía entender cómo es que había gente tan mala, ¿Qué lograban las Greengrass con hacerle daño a uno de sus mejores amigos? ¿Por qué...

Abrió los ojos como plato y en una fracción de segundo se encontraba fuera de la cama colocándose lo primero que se encontraba a su alcance, un par de veces se detuvo al ver a Draco removerse en su cama, pero no podía dejar que las ideas se esfumaran de su mente.


 Mansión Greengrass

(Un año diez meses después de la libertad condicional)


La mansión de las Greengrass era casi tan impresionante como la de Draco... casi. El gran enrejado negro con el símbolo de la familia adornando el centro se mantenía firmemente sellado.

Abruptamente el portón se abrió dejándole la entrada libre, y en la puerta la altiva figura de Astoria Greengrass se encontraba enfundada en un ejecutivo vestido blanco con una media sonrisa en el rostro.

-Astoria – le tendió la mano Hermione –

-No finjamos que estoy cómoda con esta situación – negó con la cabeza – eso es de la reja de mi mansión para afuera – le hizo señas – pasamos al comedor

-Como gustes – asintió dejando que le enseñara el camino –

La única diferencia "agradable" que encontró en la mansión de la rubia a diferencia de la de Draco es que esta no era aterradora... o siniestra, más bien se veía cálida, muy hogareña.

-¡Daphne! – gritó Astoria sacándola de su ensoñación – ven a saludar querida... – pasos estrepitosos se escucharon por las escalera – ¡Pero no corras! – grito deteniendo abruptamente el suelo – disculpa los modales de mi hermana – miró de soslayo a la castaña –

-No hay problema – musitó incómoda la chica –

-Seguro que no, conviviendo tanto tiempo con los Weasley debes estar más que acostumbrada – soltó de manera "inocente" –

-Así es – cruzó los brazos segura que a pesar de que la rubia le diera la espalda estaba más que al pendiente de ella – conozco perfectamente el comportamiento de una persona que es feliz en su hogar – levantó el mentón con suficiencia, cuando de las escaleras apareció otra chica rubia, pero de cabello corto y ondulado –

-Buen día – sonrío tímidamente – Daphne Greengrass – estiro su mano acercándose a la castaña –

-Hermione – dejó su mano a la mitad cuando Astoria tomó bruscamente la de su hermana pequeña – Granger... un placer

-El placer es mío – contestó con las mejillas completamente sonrosadas –

-Pasemos al comedor – arrastró Astoria a su hermana sin soltarla de la mano –

-No seas grosera Tori – susurró Daphne – es la salvadora del mundo mágico

-Y una vulgar sangre sucia – respondió en un tono lo suficientemente alto como para que ella le escuchara – eso jamás debes olvidarlo 

Libertad AnticipadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora