HEREDERO

88 4 0
                                    



-Y que jamás te escuche de nuevo hablarle de esa manera a mi madre – gruñó por lo bajo una rasposa voz desde lo alto de las escaleras – en efecto no soy un hombre, ni un caballero y ya no tengo lo único por lo que valía la pena estar libre – sus ojos relucían peligrosamente negros – así que no tientes mi paciencia, que Azkaban cada vez es más atrayente

-No me estés amenazando...

-Entonces deja de gritarle a mi madre – susurró por lo bajo causándole un escalofrío – déjala pasar madre, por favor

-¿Estás seguro? – se giró con preocupación en los ojos clavándole otra punzada de dolor al rubio –

-Seguro – trato de sonreírle para confortarla – yo me hago cargo

Airosamente la rubia comenzó a subir las escaleras desafiando con la mirada a Draco.

-Hasta que por fin das la cara – revoloteó los ojos a su alrededor – estás hecho un asco, deberías tomar una ducha

-Y tu deberías mantener tu boca cerrada – le da el paso a su habitación – pero en realidad eso es imposible, pon el hechizo – la rubia rodó los ojos colocando el hechizo de insonorización – ahora sí, que quieres

-Que repares el honor de mi hermanita por supuesto – suspiró sentándose en una orilla de una silla con una mueca de desagrado – sé que ahora las cosas son mucho más liberales que en otros momentos de la vida... pero media sociedad mágica los encontró...

-Todos saben la razón por la que nos encontrábamos ahí así que no pretendas montar una farsa porque nadie lo creería

-Y aún así terminaste en la cama con mi hermana pequeña – levanta los hombros – no fui yo quien no tuvo cuidado en mis amoríos – revisó sus uñas – solías ser más ingenioso al momento de engañarme cuando joven... supongo que te vas volviendo torpe con el paso de los años

-Eres consciente de que esto jamás pasará – susurró –

-Si he estado tan... tranquila – suspira – es porque mi hermana me lo pidió, pero no contábamos con que serías sorprendentemente – sonrió morbosamente – fértil

-¿De qué demonios estás hablando maldita loca?

-De que resulta que mi hermana tiene a tú heredero en el vientre – entrecerró los ojos – y eso es algo que no planeo dejar pasar

-¡¿Qué?!

-Toda acción tiene una reacción – musitó – así que esta vez, aunque quieras eludir tus obligaciones, no podrás escaparte de este fatídico error

-¿Cómo puedes ser tan cruel? – se levantó con impotencia y furia corriendo por sus venas – ¡UN HIJO NO ES UN ERROR Y NUNCA LO SERÁ!

-Lo dice el irresponsable que desaparece por meses después de ese "accidente" – rueda los ojos – por Morgana Draco, ya no somos ningunos niños

-Por eso es que te pido que actúes como el adulto que dices ser – le tomó la mano – permíteme hablar con Daphne, ofrecerle una buena vida... pero nada más

-Una buena vida la tiene conmigo – comienza a ordenar las cosas con la varita con una calma enervante para el rubio – no necesitamos de tu caridad para eso

Libertad AnticipadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora