Libertad Anticipada

LEGALMENTE

-Por favor... no me vayan a odiar – entrelazó sus manos de manera nerviosa – necesito hacer esto

-Entiendo por que lo quieres hacer Hermione – suspira Theo llevándose las manos a la cabeza – Sabes que podremos perder credibilidad por eso

-No lo haríamos – sonríe con suficiencia – al contrario, logramos desenmascarar la trampa que nos querían poner y nosotros...

-Estamos del lado de lo que es correcto – finalizó Ostron asintiendo – sin importar quienes son nuestros clientes, decir que eres brillante es quedarme corto

-¿Me dejaran manejar las cosas a mi manera?

-Yo no tengo ningún problema

-¿Theo? – le miró – por favor, si algo sale mal aceptaré las consecuencias y cortaré todo lazo para no afectarles laboralmente

-No – niega con la cabeza – pase lo que pase con este resultado siempre tendrás nuestro respaldo, tienes que apresurarte la boda es en casi tres semanas

-Lo que voy a hacer no hará que se pare el curso de la boda – suspira – simplemente hará que Astoria deje de manipularnos como sus marionetas

-¿Irás a la boda? – intervino Ostron –

-No creo que sea prudente – niega con los ojos un poco apagados ante la mención de la boda – además no podría enfrentarlo sola y...

-Nos vas a tener a nosotros ahí

-Pansy está enojada – mordió su labio – y sería injusto de mi parte pedirle a Blaise y a ti que me acompañen – niega –

-Puedes ser mi acompañante – Le miró Ostron –

-De acuerdo, esta es mi salida – bufó Theo – los veo por la tarde para comenzar a revisar los casos – le hizo señas con la mano como advertencia hacia su comportamiento con la castaña –

-Que sea en la mansión – propuso su hermano – creo que lo mejor por ahora es no tenerte encerrada en tu departamento

-Está bien – asiente – saliendo podemos ir a revisar el trabajo

-Entonces Hermione... ¿Quieres ser mi acompañante?

*******

-Disculpe señorita – asomó la cabeza la asistente –

-¿Ya llegó mi cita? – observó su reloj en la muñeca –

-No – evitaba hacer contacto visual con ella – es sólo que...

-¿Qué sucede?

-La señorita Greengrass quiere verla

-¿Astoria está aquí? – levantó las cejas incrédula –

-No – suspira – es Daphne ¿Le digo que se encuentra indispuesta?

-Hazla pasar – respiró hondo –

Las palmas comenzaron a sudarle y rascaba su nuca en un momento de desesperación, una cabeza rubia se asomó y la culpa invadió su cuerpo. La última vez que había visto a Daphne se veía feliz, pero ese pequeño cuerpo que se coló por su despacho era la viva imagen de la infelicidad, como verse en el espejo.

-Nos vemos exactamente igual una que la otra – sonrió de medio lado – aunque bueno, yo estoy un poco más... embarazada – acarició su vientre con ternura – buen día Hermione

-señorita Greengrass – se levantó guiándola al sillón más cercano – déjeme ponerla más cómoda

-Sólo Daff – agradeció dejándose guiar – así me dicen mis amigos, o Daphne si prefieres

-¿Qué haces aquí? – le preguntó con suavidad – deberías estar descansando

-Lo sé, pude escaparme un momento de Draco y te fui a buscar a tú departamento, pero no te encontré así que vine a ver a Theo para ver si sabía algo de tu paradero y te encontré

-¿Me buscabas a mí?

-Necesito de tu ayuda – asiente – se que en realidad no hice nada malo, o al menos no que yo recuerde – acaricia su vientre – y que estarías en todo tú derecho de negarte, pero quiero que seas tú quien me ayude

-No tienes la culpa de nada – suspira – es tu hermana quien ha estado orquestando todo...

-No puedo culparla de emborracharme hasta perder el sentido – se le aguan los ojos – porque lo que más me duele es saber que destruí tú relación con Draco