Mi Pequeña Familia

Capítulo 10

Jihoon despertó apenas lo bajaron del auto. Al parecer con hambre, pues comenzó a llorar.

Cuando llegaron al departamento, Jungkook se lavó las manos y fue a mudar al bebé, mientras Jin calentaba la comida. Mientras lo hacía, pensaba en lo natural que parecían estas acciones y se ilusionaba con la idea de ser una familia. Pero continuaba asustado y quería ir lento.

—¿Papá viste lo guapo que me dejó Kookie? —Jungkook se asomaba con Ji ya despierto, mudado y con una gran sonrisa.

Seokjin miró a su hijo y a Jungkook y los besó a ambos.

—Kookie también está muy guapo, muy lindo—dejó un nuevo beso en sus labios.

Le dieron la comida y luego Jungkook estuvo jugando con él. Luego lo dejaron en su centro de entretencion y ellos se sentaron en el sofá.

—No puedo creer que estés aquí contigo así, abrazándome... Siempre me llamabas "amigo" y creí que sólo me veías así.

—Bueno eres un gran amigo Kookie, es sólo que no me atrevía a ofrecerte algo más.

—Dame un beso, quiero tanto tus besos Hyung...

Seokjin lo acercó más a su cuerpo y comenzó a besarlo. Le encantaba la forma como Jungkook respondía a sus besos. Su lengua era invasiva, pero dejaba que él llevara el control, tan perfecto, tan adictivo y tan... excitante. Simplemente no podía soltarle la boca, ya no sólo era su lengua moviéndose dentro de la boca de Kook, era la necesidad de chuparla, tirar de ese labio inferior con los dientes.

Sus manos comenzaron a viajar bajo la camiseta de Jungkook y se estremeció al sentir su piel caliente. Era su espalda, y recorrer su columna vertebral con su dedo, mientras Jungkook succionaba sus gruesos labios no era buena idea. En realidad lo era, se sentía demasiado bien, lo sabía por los gemidos que entre mordidas y chupadas ambos soltaban.

Cuando al fin se separaron, Jungkook lo miraba extasiado.

—Besas en forma maravillosa, me puedo volver adicto a tu boca de ahora en adelante—Jungkook sentia sus labios casi dormidos con todo lo que Seokjin le había hecho en tan sólo unos minutos de besos. Imaginaba cómo sería hacer el amor con él.

—Eres un jovencito muy provocador, me gustan mucho tus labios. Te amo Jungkook.

—Te amo Seokjin. Gracias por decirlo y permitir que aquella noche entrara a tu casa. Prometo quedarme, para ti y para esa cosita de ahí —señaló a Jihoon—de verdad los amo a los dos.

Seokjin lo abrazó. Jungkook era tan precioso y se preguntaba si merecía tenerlo. La ilusión de rehacer su vida junto a aquel chico le hacía latir su corazón, pero no podía olvidar que ya una vez se había ilusionado y había terminado roto.

—Háblame de James...¿lo amaste?

Seokjin miró a Kook—¿Por qué quieres que te hable de él? Es pasado.

—Porque quiero saber que sentiste por él y que fue lo que pasó entre ustedes. Estuviste casado con él hyung, no fue alguien pasajero.

Seokjin comprendió. Había algo de riesgo en contarle su historia. Celos de parte de Jungkook... pero sobre todo el desnudar su alma y mostrar sus debilidades, después de todo no había sido suficiente para James y se había buscado un amante. Corría el riesgo de quedar vulnerable frente a Kookie. Pero éste lo miraba con ojos ansiosos por escucharlo y saber más de su pasado. Decidió que confiaría, después de todo ya le había confiado a Jihoon que era aun más valioso que su orgullo.

—Yo me enamoré de él, Kookie. Imagina un coreano homosexual reprimido toda su vida, llegando a Estados Unidos donde conoce a un tipo gay que no esconde su condición y que me lleva a conocer un mundo lleno de libertad y luces. James era muy sofisticado, muy conocido en la comunidad LGBT, activista. Me hizo sentir lo valioso que era sin importar mi orientación sexual. Me enamoré de todo eso....