Luego de desayunar, subieron a la habitación y se prepararon para ir a la oficina. Seokjin debía reunirse con Karl Dwigth para la firma de la documentación que sellaría la alianza y luego participar en una reunión de coordinación. En esa reunión obviamente iba a estar James, quien sería el encargado del proyecto desde Estados Unidos.
Jungkook se miraba una y otra vez en el espejo. Jung-Sook le había regalado la ropa que llevaba. "Quiero que te veas hermoso y elegante, Los americanos son racistas con los asiáticos y aun cuando James lleva sangre coreana, no es demasiado diferente. Ahora sé que detrás de ese aspecto encantador, se escondía un hombre egoísta y frívolo. Por eso quiero que te luzcas, porque eres un chico precioso y con un alma buena. No quiero que te sientas menos que él bajo ninguna circunstancia". Su "madre", como le pedía que la llamara, había quedado muy preocupada por el posible encuentro con su ex yerno y le había comprado ropa semi formal de marca. Por eso ahora se sentía un poco incómodo, ya que él era más bien de pantalones de chándal o jeans y sudaderas anchas y cómodas.
—Te ves precioso...no tienes de que preocuparte—. El rostro de Seokjin detrás suyo, besando su cuello asomó en el espejo—eres perfecto y la ropa que mi madre eligió para ti, te queda maravillosamente bien.
—¿Tú crees?, me siento mayor con esto..., pero supongo que es lo correcto. Además no quiero que piensen que tu novio es un desastre andante. Porque dirás que soy tu novio ¿no?
Seokjin lo dio vuelta y lo abrazó. Sabía perfectamente a que se refería Jungkook. En Corea se presentaban como esposos y Jungkook solía usar el apellido Kim. Pero en Estados Unidos, sería extraño presentarlo así.
—Te presentaré como tú quieras Jungkook. Si quieres que diga que eres mi esposo, lo diré. Yo no tengo que dar explicaciones a nadie. Eres mi esposo, el padre de Jihoon y el amor de mi vida. No tengo nada que esconder. Me importa poco lo que digan.
—Es que te divorciaste hace menos de un año...y ellos pensarán...
—Los que me conocen, pensarán que soy muy afortunado de haber encontrado a un hombre maravilloso que me hace feliz. Lo que piense James, su padre o cualquier otro me tiene sin cuidado. Ahora...quiero que sonrías, me digas que me amas y me permitas besar esa hermosa boquita tuya.
Jungkook sonrió mostrando sus dientes de conejo que a Seokjin tanto le gustaban —te amo—le dijo y esperó el beso tierno y suave de su pareja.
Seokjin por su parte intentaba mantener la calma. Pero en el fondo estaba nervioso. Odiaba la idea de tener que ir a ese lugar y además ver a James. Por eso dejaría muy en claro que esta sería la primera y última vez que vendría y que Jae Hwan sería el enlace de la oficina en Corea. Sabía que su ex esposo no estaría de acuerdo, porque él y Ken jamás simpatizaron. Mucho tiempo después de su noviazgo y posterior matrimonio pudo comprender por qué sus amigos no le tenían simpatía. Mientras conducía puso un CD que los chicos de BTS habían grabado y que lo relajaba.
Cuando llegaron frente al edificio, Jungkook se mordió su labio y sintió un poquito de miedo.
—Vamos Kookie. Todo va a estar bien. Te necesito a mi lado. Iremos ahí, firmaré esos papeles, tendré esa tonta reunión y luego tú y yo nos iremos a divertir.
Al llegar al piso 25 y en cuanto se abrió la puerta del ascensor, muchos recuerdos vinieron a la mente de Seokjin. Como la primera vez que llegó ahí y conoció a James Adams. Pero esos recuerdos eran mera sombras que se alejaban cada vez más del cielo azul que era la mirada profunda y enamorada de Jungkook.
La recepcionista era nueva, así es que se presentó y pidió hablar con Dwigth. En cuanto le avisaron salió a recibirlo. Era un hombre mayor, como de la edad del padre de Jin.
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Mi Pequeña Familia
FanficSeokjin regresa a Corea, luego de divorciarse en Estados Unidos. Con un bebé en sus brazos y sin tener idea de ser padre, pero con la esperanza de construir una vida con su pequeño. Jungkook es un estudiante universitario que ama a los niños y que...