Capítulo 9

352 67 8
                                    


Iban en el auto de Seokjin, pues primero irían al centro comercial por los mordedores y otras cosas que según Kook, serían necesarias para la nueva etapa de "dentición" de Jihoon.

— ¿Sabes que me has hecho el hombre más feliz del mundo, cierto? —Jungkook miraba a Seokjin con una sonrisa que no lo había abandonado, desde que lo había besado.

—Kookie, estoy tan asustado con todo esto, por eso te dije que debemos hablar. Compremos rápido y luego vamos al parque.

—Pero tú también estás feliz ¿no?...hyung....

—Claro que lo estoy Jungkook. Te amo, lo siento, no te lo dije cuando tú me lo dijiste. Por supuesto que también te amo y mucho, pero quiero que hablemos de nosotros. De lo que haremos de aquí en adelante. Eres un chico listo, sabes a todo lo que me refiero.

Llegaron al centro comercial y fueron directo a una tienda donde vendían cosas de bebés. Jungkook comenzó a examinar los mordedores y los juguetes que a Jihoon le podrían gustar. Seokjin daba gracias de tener al menor, pues él no tenía idea de que comprar. La vendedora los miraba con curiosidad. Un padre soltero, con ¿su hermano menor? Como era día de semana, no había mucha gente en la tienda, así es que se acercó para ofrecer su gentil ayuda.

— ¿Puedo ayudarlo?, tal vez necesite algo de orientación—se había acercado coquetamente a Seokjin. Jungkook la vio y saltó como un león que cuida su presa.

—No es necesario. Crie a tres hermanos pequeños y sé exactamente lo que quiero comprar. Mi esposo y yo llevaremos estos—entregándole lo que había escogido.

Seokjin lo quedó mirando. "Esposos", apenas pudo contener la risa. En Corea no existía el matrimonio gay, pero él se había autoproclamado como su esposo en tan solo una hora de relación que llevaban. Sí que era celoso el chico con dulce sonrisa de conejo. La vendedora los quedó mirando y asintiendo fue hasta la caja, para terminar la compra. Seokjin pagó y Jungkook le compró a Jihoon un babero con un conejo dibujado. Salieron y se encaminaron al estacionamiento. Kook mantenía su lengua pegada a su mejilla interna, mientras empujaba el coche de Ji.

— ¿Así es que ahora eres mi esposo?, ni siquiera te he pedido que seamos novios...—Jin lo miraba conteniendo las ganas de reír, ante los evidentes celos de su Kookie.

—Esa tipa ni siquiera estaba preocupada por vender. Sólo quería coquetear contigo. Y no me gusta que pongan ojos y/o manos sobre lo que es mío y tú lo eres. Además, no necesitas pedirlo. YO SOY TU NOVIO.

Seokjin comenzó a reír, con su característica risa— ¡eres celoso! Entonces si querías asesinar a Ken aquella noche..., bueno para que lo sepas...las mujeres no me gustan...es decir son lindas, pero no me calientan ni un poco...—le dio un corto beso, antes de abrir la maletera para guardar el coche.

Jungkook le sonrió. Tal vez había exagerado. Seokjin era muy atractivo y varonil, obviamente las mujeres se sentían atraídas, más si cargaba un bebé. El mismo encontraba frecuentemente en su casillero de la universidad "notitas" de chicas pidiéndole citas. Pero para él tampoco resultaban atrayentes. Siempre le habían gustado los hombres y especialmente ahora estaba perdidamente enamorado del que caminaba a su lado. Acomodaron al bebé y se fueron del bendito centro comercial, rumbo a "su lugar" aquel árbol en el parque.

Jihoon se había quedado dormido con el viaje, asi es que lo bajaron con cuidado en brazos de Kook, mientras Seokjin cargaba el bolso, la sillita y la manta.

—No creas que todo el tiempo será así. La próxima vez, yo cargaré a Jihoon y tú te harás cargo de todo lo demás, esa es la gran ventaja de tener un hombre fuerte como pareja.

Jungkook lo miró y siguió caminando con su niño en brazos. Ahora si lo sentía parte de él y estaba feliz. Por supuesto que él compartiría todo con Seokjin. Cuando volvieran, él se haría cargo de los bultos.

Mi Pequeña FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora