Mi Pequeña Familia

Capítulo 13

— ¡Madre! ¡¿Qué fue lo que hablaste con Jungkook?! —Seokjin se dirigía hacia su madre y a tomar a Jihoon que se notaba bastante agitado.

— ¿Así es cómo saludas a tu madre? Vine a ver a mi nieto y me encontré a este joven. Estuvimos conversando. Acerca de tu futuro y el de tu hijo. Seokjin...

—Madre, te amo y eres una abuela maravillosa, pero también sé que eres una mujer manipuladora y que aún a mis 32 años todavía quiere controlar mi vida. ¿Qué fue lo que le dijiste a Jungkook?

— ¿Es tu amante no es así? No puedo creer que te hayas enredado con un niño. ¡Por Dios Seokjin! Creí que luego de lo de James, habías aprendido algunas lecciones. Pero veo que te sigues equivocando y que ahora además, estás arrastrando a tu hijo.

—Jungkook no es mi amante y no es un niño. Es un adulto de 23 años que sabe perfectamente lo que quiere y lo que hace. Somos amigos y estamos intentando ser algo más. Él ama a Jihoon y espero sinceramente que también me ame a mí. No voy a permitir que lo lastimes y si lo hiciste ahora, tendrás que disculparte.

—Todo lo que quiero es que reacciones y ordenes tu vida. Antes no importaba lo que hicieras, pues tú eras el único que sufría las consecuencias. Pero ahora está este pequeño que te necesita y necesita un hogar verdadero, normal. No querrás que lo discriminen además, por tener un padre gay.

Ahí estaba la palabra clave: normal. Claro porque en realidad su vida no era "normal". No, porque le gustaban los hombres y no las mujeres. Sabía que sus padres habían aceptado su matrimonio porque habían quedados encantados con James y porque era en Estados Unidos, lejos de los ojos inquisidores de la sociedad y elite coreana. Pero ahora, él estaba de vuelta y con un niño...vietnamita. No desconfiaba del amor de su madre por su hijo, pero intuía que dentro de todo, ella era una mujer de buena posición económica y con una reputación que quería cuidar.

—Mamá...espero que en la medida que mi hijo crezca, la mentalidad de este país evolucione. Sé que lo está haciendo y aceptando de mejor manera la diversidad. Y ten la seguridad que criaré a mi hijo en forma abierta y sincera. Explicándole en la medida que vaya entendiendo, las diferentes familias que pueden existir. Anhelo de todo corazón que cuando Ji vaya al colegio, ya se haya aceptado de mejor manera mi orientación sexual. Y si no es así, tendré que darle las herramientas para que se defienda. No voy a transar en lo que creo y en lo que soy, sólo para complacer a los demás.

—Hijo...

—Mamá, sé que todo lo haces creyendo que es lo mejor para mí y para Jihoon. Pero acabas de herirme profundamente. Ese "jovencito" como tú lo llamas, es probablemente el hombre que más he amado y que podré amar en mi vida. Sí, es 9 años menor que yo, le faltan experiencias por vivir. Pero es un excelente padre para mi hijo y un maravilloso compañero para mí. Yo lo amo.

Al fin la señora Kim se había rendido. No tenía más argumentos para darle a su hijo. Había perdido la batalla, pero no la guerra. Sabía que era inútil discutir en ese momento con Seokjin. Además no quería perder a su nieto.

—Está bien. No diré nada más. No quiero que te disgustes conmigo.

—Ya lo estoy. Y estoy seguro que lo estaré más, cuando Jungkook me diga todas las tonterías que seguro metiste en su cabeza. Ahora por favor regresa a casa. Necesito arreglar las cosas con mi chico. Mañana iré a dejar a tu nieto y si quieres podemos hablar un poco más, pero con papá presente. De todas formas iba a contarles de Kook, pero tú no me diste tiempo.

La señora Kim tomó su cartera, besó a Jihoon y besó a su hijo.

—Todo lo que quiero es que estés bien y que Jihoon no pase por todo lo que tú viviste en tu juventud, por ser gay. Quiero que sean felices, ambos.