People you know - Lukas Urkijo

28.

NARRA LUKAS.

Después de todo lo que pasó con la dichosa fiesta sorpresa de Alan, todos nos fuimos a nuestras casas.

Ahora estoy aquí, acostado en mi cama, escuchando una y otra vez canciones que me deprimen más, ¿Cómo se sentirá Miranda en este momento? ¿Y si la voy a ver?

Y si la veo, ¿que le voy a decir?, quiero hacer las cosas bien con ella, pero no sé si sea el momento indicado. Quiero llorar.

Después de un rato de reflexión, decidí levantarme de la cama, agarrar un cuaderno y una pluma.

Siento que la mejor forma de decirle todo lo que siento por ella, es mejor dándoselo en una carta..

Con un nudo en la garganta, tomé el bolígrafo y comencé a escribir. Cada palabra que fluía de mi mente estaba impregnada de sinceridad y remordimiento. Quería que Miranda supiera lo mucho que lamentaba mis acciones y cómo me sentía en este momento de confusión y dolor.

Cuando terminé de escribir, doblé la carta con cuidado y la guardé en un sobre.

Salí rápidamente de mi hogar, y empecé a caminar con pasos rápidos a su casa, ya la quiero ver, la quiero abrazar, le quiero pedir que sea mi novia.

Iba caminando por la avenida, hasta que vi a Miranda bajar corriendo de un auto con lagrimas en sus ojos.

Escuche como un señor le gritaba para que regresara, ¿quien es él?, ¿por qué está llorando Miranda?

—Lukas!!! - la chica grito mi nombre mientras las lágrimas caían por sus mejillas y ella corría hacia mi, gritó a lo cual miré hacia mi izquierda dándome cuenta que un carro estaba próximo a estrellarse contra mí.

Todo había pasado de manera lenta a mis ojos, como si el tiempo hubiese bajado la velocidad, dirigí nuevamente mi mirada hacia ella y pude notar como me empujaba hacia la banqueta para que no fuese atropellado por el coche. Mi cuerpo impactó contra el pavimento y la carta había salido volando de mis manos, pronto un fuerte sonido me hizo volver a la realidad por lo que de inmediato me levanté aunque sintiera un terrible dolor por el golpe.

Vi como el auto en el que venía Miranda, inmediatamente se fue del lugar, y también vi tirada en el suelo con sangre y heridas en todo su cuerpo.

Rápidamente me arrodille junto a ella. Acercando su cuerpo al mío, sin embargo este parecía no reaccionar.

Comencé a llorar al notar lo grave que se encontraba, sin dudarlo más, llamé a una ambulancia para que viniesen ha atenderla lo más rápido posible.

— Vienen en camino los paramédicos, por favor resiste, eres fuerte Miri, no quiero perderte. - dije entre lágrimas. — Habías prometido que saldríamos a pasear toda las noches ¿recuerdas? no puedes dejarme, por favor no lo hagas. - lloré más al no ver reacción alguna por parte de ella.

Una mano pronto me acaricio suavemente, a lo que volteé de inmediato hacia ella. — Luki - dijo con dificultad, yo solamente continuaba llorando inconsoladamente. — Escúchame Lukas, por favor, quiero decírtelo antes de que me vaya.

— No digas eso, tú estarás bien, no me dejes por favor.

— Te amo y me gustas mucho, fuiste la mejor persona que pude haber conocido, perdón...y a los chicos, diles que me perdonen también.... - empezó a respirar con dificultad, aún con lágrimas en los ojos asentí.