People you know - Lukas Urkijo

18.

-¿Lo quieres hacer? - susurró Lukas 

OBVIO QUE QUIERO GUAPO.

Con el corazón latiendo con fuerza y una mezcla de emoción y nerviosismo recorriendo mi cuerpo, me quedé mirando a Lukas con incredulidad. ¿Realmente lo quiere hacer? La pregunta resonó en mi mente, provocando una tormenta de emociones encontradas.

Solo asenti lentamente con la cabeza, con una sonrisa en mi rostro.

—¿Estás lista? —preguntó Lukas, su voz suave.

Asentí con determinación, sintiendo la adrenalina correr por mis venas mientras me preparaba para lo que estaba por venir. Lukas se acercó un poco más, su mano rozando la mía con ternura.

Entonces, nuestros labios se encontraron en un beso suave pero cargado de emoción. Fue como si el mundo entero desapareciera a nuestro alrededor, dejándonos solos en un momento de intimidad compartida frente a una multitud de desconocidos.

La multitud estalló en aplausos y gritos de júbilo, sus voces llenando el aire con un rugido ensordecedor. Nos separamos lentamente.

Una sonrisa temblorosa se formó en mis labios mientras lo miraba, sintiendo una oleada de emoción abrumadora inundar mi corazón.

Después de ese intenso momento, Lukas tomó mi mano y me guió cuidadosamente fuera del escenario, alejándonos del bullicio de la multitud. Caminamos juntos hacia un rincón más tranquilo detrás del escenario, donde la música era apenas un murmullo distante y las luces brillantes se desvanecían en la oscuridad.

—Fue una locura —dijo Lukas, su voz llena de emoción y sorpresa mientras se detenía frente a mí.

¿Fue una locura? solo vas a decir eso?  Genial.

Dios, empiezo a pensar que solamente lo hace por el público, ni siquiera le importo.

Pero obviamente lo entiendo, si yo fuera él y tuviera que elegir entre Isa, la chica delgada, perfecta, carismatica, cero insegura.... con alguien como yo, siendo todo lo contrario, obviamente también la elegiría a ella

—Sí, sí lo fue —respondí con un tono forzado, tratando de ocultar la mezcla de emociones que me embargaba.

A medida que avanzábamos, mi mente seguía vagando hacia Isa Tena, la hermosa y segura chica que parecía eclipsarme en todos los sentidos. Su presencia seguía atormentándome, haciéndome sentir pequeña e insignificante en comparación.

Lukas notó mi silencio y se detuvo, mirándome con preocupación en sus ojos.

—¿Estás bien, Miranda? —preguntó, su voz llena de genuina preocupación.

Sus palabras me sacaron de mis pensamientos, y me encontré luchando por mantener la compostura frente a él.

—Sí, sí, estoy bien —mentí, forzando una sonrisa mientras trataba desesperadamente de ocultar mi angustia.

Lukas acarició suavemente mi mejilla, su gesto lleno de ternura mientras buscaba en mis ojos en busca de respuestas.

—¿Segura? —preguntó con voz suave, su preocupación palpable en cada palabra.

Asentí, forzando otra sonrisa mientras intentaba convencerme a mí misma de que estaba bien.

LO ODIO Y A LA VEZ LO AMO TANTO,  UHHH HOMBRE TENÍA QUE SER.