27.

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POV MIRANDA

—¿Y mamá, donde esta? - dije sin siquiera mirarlo a los ojos, no estoy de humor para tratar con él.

—¿Ni siquiera me vas a saludar? - dijo para después pararse frente a mi, evitando que pasará más adentro de MI casa.

—Voy a ir con mi mamá  - Sin esperar su respuesta, intenté esquivarlo y avanzar hacia la puerta, pero fue imposible.

—Vaya que eres una malcriada, por eso hoy mismo te llevaré a Guadalajara.

Mi corazón se aceleró ante sus palabras.

¿Cómo puede ser tan cruel? ¿Cómo puede llegar como si nada para decir eso? Pero no podía permitir que él me viera débil.

Traté de contener las lágrimas que amenazaban con escapar de mis ojos y levanté la mirada para enfrentarlo.

—No tienes derecho a decidir por mi, nunca estuviste durante estos años, y ¿ahora crees que eres mi papá? - le grité, luchando contra la rabia y el miedo que se agolpaban dentro de mí.

Rápidamente lo esquive y pude entrar a la casa, buscando a mi mamá con la mirada por todas partes de su casa, hasta que entré a su recámara y ahí la vi.

—Mamá!!! ¿como éstas? ¿estas bien? - dije mientras observaba que estaba sentada en su cama.

Corrí hacia ella, con el corazón aún latiendo con fuerza por todo lo que me estaba pasando. Sus brazos se abrieron de par en par y me envolvieron en un abrazo reconfortante, como un refugio contra la tormenta que se desataba afuera.

—Mi niña, ¿qué pasa? —susurró, acariciando mi cabello con ternura mientras me alejaba lo suficiente para mirarla a los ojos.

—¿Por qué papá está aquí? ¿Por qué quiere que regresé con el a Guadalajara? - le dije entre sollozos

Ella me sostuvo con fuerza, sus ojos reflejaban tristeza, como si me estuviera ocultando algo que yo no sabía.

Ella suspiró, una mezcla de dolor y determinación en su expresión.

—Mi amor, hay cosas que necesitas saber. Tu padre y yo hemos estado discutiendo sobre tu custodia. Y creó que lo mejor para todos sería que tu te fueras con él, ya que a mi ya no me queda mucho tiempo aquí -  dijo con lágrimas en sus ojos.

Me quedé atónita por sus palabras. ¿Qué quiere decir con que no le quedaba mucho tiempo aquí? ¿Qué esta pasando realmente? El miedo se apoderó de mí, ahogando cualquier otra emoción que pudiera haber sentido.

—¿Qué quieres decir con que no te queda mucho tiempo aquí? ¿Estás enferma? ¿Por qué nunca me dijiste nada? —pregunté, sintiendo cómo el pánico se apoderaba de mi voz.

Mi madre bajó la mirada, sus ojos llenos de tristeza y resignación.

—Quiero que sepas que te amo demasiado, y que no tienes que preocuparme por mi, mi niña, pase lo que pasé yo siempre estaré para ti —explicó con voz quebrada, las lágrimas asomando en sus ojos.

Un nudo se formó en mi garganta mientras procesaba sus palabras.

Mis manos temblaban mientras intentaba asimilar lo que mi madre acababa de decir. El miedo se mezclaba con la tristeza y la confusión.

—Mamá, no puedo perderte. No puedo imaginarme la vida sin ti —dije entre sollozos, aferrándome a ella como si pudiera mantenerla a mi lado para siempre.

People you know - Lukas UrkijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora