CAPÍTULO 6

36 9 3
                                    


Oigo el sonido de los grillos de los árboles y la agitada respiración de Justin, no nos hemos dirigido ni una palabra desde que hablamos de, lo de ese hombre, Samuel. Creo que debería decirle algo, cambiar de tema, la situación está muy tensa.

- ¿En qué piensas tanto? -, tiene una mirada triste y agotada, me duele verle así.

- Fue un error contártelo, te he expuesto al peligro-. Suelta con cara seria.

No me gusta que piense así, quiero que confíe en mí, y sí es verdad ahora yo también corro peligro, pero, de eso se trata, supongo, si queremos confiar en uno al otro y estar juntos, debemos hacerlos, involucrarnos totalmente en la vida del otro, pero por qué acabo de pensar que queremos estar juntos, a mí sí me gustaría estar con él, pero él conmigo.

- Esto significa algo, lo nuestro, quieres empezar a ser algo conmigo o solo somos amigos, porque está claro que sentimos cosas entre nosotros-. Me mira con el ceño fruncido, su boca forma una línea recta y pregunta con sarcasmo, - estás de coña verdad-. Le indico que no con la cabeza y no dice nada más, vuelve a mirar a otro lado como si nada.

- Justin, te he hecho una pregunta-. Insisto, sigue sin decir nada, entiendo que esté preocupado incluso que no es el momento para pensar en esto, pero, que diga me diga algo. - Justin...-. antes de acabar de hablar se gira hacia mí de sopetón, con el ceño fruncido permanente y con intensidad en sus ojos me dice gruñendo, - que coño dices...Ava-. Suelta entre dientes. Qué coño le pasa entiendo cómo se siente, joder me he pasado la noche poniéndome en su lugar y ahora me habla así, no le hecho nada.

- A ti qué te pasa ahora, ¿qué he hecho yo?, ¡solo te he hecho una pregunta! -. Grito, ahora yo también estoy enfadada, me inclino hacia él, esperando respuesta.

- Qué que me pasa, eres imbécil o te lo haces-. Pero, este tío de que va, que ni se le ocurra hablarme así, nadie tiene derecho a hablarme de esa forma, ni él ni nadie. - ¡te relajas!, - vuelvo a gritar y continúo esta vez casi susurrando, - solo quiero que me digas si te intereso y sé que no es el mejor momento, pero necesito saberlo-. Acabo hablando tan bajo que casi ni se me oye. Bajo la cabeza y respiro profundamente, relajándome, poniéndome nuevamente en su lugar.

- Y yo quiero que me prometas que nunca me volverás a hacer esa pregunta-. Me susurra también mientras acerca su mano a la mía y entrelaza los dedos. - Sé que nos conocimos hace dos días y que sonará precipitado, pero ya nos hemos confesado todo el uno al otro y creo que no ha sido casualidad, creo que ha sido nuestro destino encontrarnos, apoyarnos y en mi caso, enamorarme-. No puedo decir nada, no sé cómo reaccionar, solo puedo pensar, ¿enamorarse?, en estos dos días le ha dado tiempo de enamorarse, me gusta, pero no estoy enamorada que yo sepa, nunca me he enamorado ni de él, ni de nadie.

- ¡¿Enamorarte!? -. Me aparto de él rápidamente y le miro con cara retorcida.

- Desde que te vi acercarte a nosotros en la fiesta-. Valla, parece que amor a primera vista, aunque ahora yo recordando ese momento... desde que lo vi no pude quitarle los ojos de encima, me tenía pillada, pero que yo sepa eso es solo atracción, no amor, pero, si sentir escalofríos cuando estas cerca de él, tenerle una confianza absoluta y tener ganas de pasar con él el resto de tu vida es amor... mierda, tal vez si esté enamorada, no puede ser, es imposible, lo conozco de hace dos días de hecho es el mínimo para utilizar el plural << días>>, pero por otro lado, puede ser el amor a primera vista lo que estoy experimentando.

- Tal vez...puede que yo también. Amor a primera vista-. Confieso confundida, le miro de nuevo.

- Venga, admítelo de una vez, joder-. Sé acerca un poco enojado, me intenta coger de la mano de nuevo pero la parto rechazándolo.

- No... ¡no quiero! -. No pienso enamorarme, ni de coña me voy a enamorar de nadie, nunca.

- ¡por qué te cuesta tanto aceptarlo Ava!, ¡dime la verdad! -. Me grita, buscando respuestas, dándome ánimo a confesar.

- ¿La verdad?, ¡la verdad es que no quiero cometer un error contigo! -. Admito al fin. Justin queda perplejo, decepcionado con mi reacción.

- Crees, que, que soy un error...-. Su voz tan suave, su cuerpo está decaído, su mirada de tristeza y decepción le invade todo su rostro, me rompe el corazón en mil pedazos.

- No quiero enamorarme y qué me abandones... no quiero cometer el mismo error, -. Antes de poder terminar de hablar él termina la frase por mí, - el mismo error que tu madre-. Exacto.

No quiero permitirme enamorarme y que luego, de repente, sin mirar atrás, me abandonen, igual que hizo papá.

Justin se da cuenta de la lucha que tengo conmigo misma, se acerca y me abraza. Son estos abrazos los que he necesitado toda mi vida, abrazos que demuestren sinceridad y apoyo incondicional.

- Yo nunca te haría eso-. Se aleja poco a poco, acerca sus labios a los míos y me besa, me agarra de la cintura mientras toca mi mejilla. Es un beso delicado, suave. Se separa y dice, desafortunadamente cortando toda la magia:

- Es hora de irnos-. 

Nuestro destino [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora