En la comisaría de nuevo, no la echaba para nada de menos, desde que fueron al hospital henos venido ya cuatro veces mas, podría venir con los ojos cerrados.
Esperamos en la sala de espera. Justin está igual de harto de venir que yo, desde que le dieron el alta lo único que ha hecho es venir aquí.
- Buenas, buenas-. El Sheriff nos saluda. Ya ni siquiera le estrechamos la mano como antes cuando le saludamos, estamos cansados de lo mismo, ese suponen que deberían investigar, pero lo único que quieren es el camino fácil, no se que más quieren que le digamos, le hemos dicho todo lo que pasó y sabemos.
Justin y yo nos levantamos y caminamos hacia el mismo cuarto pequeño y horroroso de siempre para el interrogatorio.
Justin se sienta en una silla y yo en la otra, en frente el Sheriff, ya ni siquiera viene la policía, hasta ella misma se cansó de esto.
- Bueno esta vez yo haré las preguntas y serán diferentes a las de otras veces, serán más específicas nos ayudarán para cuando sea el juicio.
- ¡ Juicio, pero acaso se escucha Sheriff! ¡ los culpables están muertos, mu, er, tos, nosotros no hemos hecho nada! ¡ somos víctimas! ¡ acaso no espabilan, no se dan cuenta!-. Grito desesperada sin parar y levantada con las manos sobre la mesa. El Sheriff me mira sorprendido pero con mirada furiosa, pero, sinceramente me da igual lo que piense, a ver si espabilan de una vez.
Justin me coge de la mano y cuando le miro, su mirad me suplica que pare, porque sino seremos más sospechosos. Espiro y me siento, diciendo una última frase pero con la voz calmada, - lo que quiero decir, es que no se puede tener un juicio sin nadie a quien culpar-.
- Pero hay testigos-, insiste el Sheriff, - ¡ Pero no hay culpableess!-. Insisto nuevamente, alterándome otra vez.
- ¡ Yo no dicto las normas! -. Me grita el Sheriff alargando la última palabra.
- Eso está claro-. Dice Justin susurrando, mientras pone los codos sobre la mesa y dice desafiante, - ¿empieza ya a preguntar? o tendremos que venir otra vez-. Rabia entre dientes.
- Esta bien... primera pregunta, ¿A qué hora la secuestraron Ava?-. Me pregunta el Sheriff mirándome fijamente con mirad desafiante también.
- Claro, es que cuando me secuestraron lo primero que hice fue mirar la hora -. Digo irónica mirándolo achinando los ojos, el Sheriff suspira, creo que ya son suficientes pulidas, por eso continúo, - pero si le interesa, sería al mediodía más o menos, no sé exactamente-.
- Vale-. Dice el Sheriff mientras dirige la vista a una libreta y empieza a escribir-.
- Segunda pregunta para usted Justin, la misma que ha su novia-. Justin suspira y dice : - dos días antes de ver a Ava, de madrugada, se colaron en la habitación del hotel en el que me quedaba-.
- Tercera pregunta Justin, ¿tuvo algún tipo de trato con Samuel para que usted aceptara irse con él?, - Le pregunta el Sheriff, al instante Justin queda sorprendido y cabreado a la vez y suelta furioso, - Me secuestraron, no hicimos ningún trato, me taparon la boca, me agarraron las extremidades y me inyectaron algo que me durmió, ya se lo dije en la entrevista pasada y en todas las anteriores, apuntar en esa libreta no le ayuda de mucho por lo que veo-. Chista.
- Vale, vale, le entendí perfectamente-. dice el Sheriff y vuelve a preguntar.
- Ava, ¿ y su madre Faith?, ¿ qué más sabe de ella?, por lo que parece no la conoce tan bien como imaginaba así que tal vez, debería plantearse la idea de que estaba compinchada con su padre Samuel-.
- Me mintió y ocultó cosas, pero no llegaría a ese punto, me quiere-. Digo aguantando lágrimas y mirando hacia otro lado.
- A lo mejor quería librarse de ti al igual que dejó a su otra hija, tu hermana Scarlette-. Mientras el Sheriff sigue hablando cierro los ojos y niego con la cabeza.
- O puede que realmente todo lo que te contó también haya sido mentira-.
- Otro caso podría ser que nunca te quiso y solo te utilizó como nuevo método de vida, ¿ cómo actuarías a eso?-, Justin se levanta de la silla con furia en sus ojos y dando un fuerte golpe en la mesa captando la atención del Sheriff grita, - ¡ cállese!, ¡ le ha dicho que no, déjela paz!-. El Sheriff se levanta para debatirle pero antes, Justin me agarra del brazo aún furioso y sale tirando de mí del cuarto dejando al Sheriff dentro, este grita: - ¡ seguridad párenlos!-. Pero a todos los que se nos acercan Justin les pega un puñetazo con la mano que tiene libre, lo cual me parece increíble.
Salimos al fin después de esquivar policías y correr por los pasillos.
- Vamos a tu apartamento a recoger nuestras cosas, nos vamos de California-. Dice Justin mientras caminamos por la calle. Tiro de mi mano para soltarme y le digo:
- ¡¿ Qué dices?! ¡¡ estás loco?!-. Se gira mirándome con cara dura y dice:
- Digo que estos paletos nunca dejarán de inventarse cosas con tal de culparnos-.
- Pero ¿¡ por qué quieren culparnos !? -. Exijo saber acercándome a él.No puedo creer que su manera de pensar sea huir de aquí, cuando penas hemos empezado.
- ¿No lo has visto?, no les gusta quedar como equivocados, no quieren que la ciudad se enteren de su cagada, quieren quedar bien, con tal de tener a alguien en la cárcel ya el público está contento y es eso lo que quieren, ya viste como te provocó a que dijeras algo indebido, cuántas más veces vallamos, en peor lugar nos quedamos-. Cada palabra que dice suena cierta, por ello tantos interrogatorios, no para descubrir la verdad, la verdad ya la saben.
- Pero, ¿y nuestros estudios? ¿ y la vida que tenemos aquí? Es que...¡ es una locura!-.
- Podemos comenzar nuestra vida en otra parte pero no aquí, acabaremos entre rejas, tu Ava, no podría vivir con la idea de verte sufriendo-. Se acerca pegándome a su cuerpo por la cintura, con su mano me parta el pelo de la cara y me susurra, - tampoco se me hace fácil dejar atrás todo, odio huir, pero a veces algunos problemas no tienen solución por mucho que lo intentes y tienes que dejarlos ir de tu vida, en este caso, nos tenemos que ir nosotros-.
- Pero a dónde...-. Digo casi llorando, no quiero que mi vida se sigue desmoronando no puedo más, siento el mundo entero sobre mis hombros.
- Me da igual mientras sea contigo-. Me acaricia la mejilla y me da un delicado beso en la comisura de los labios.
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Nuestro destino [COMPLETA]
Romance[COMPLETADA] Ava vive en Chicago con su madre pero decidió irse a California a estudiar. Todo es aparentemente normal, al menos hasta el día que todo tomó un inesperado giro, apareció un chico, Justin, lleno de secretos. Dando estos un vuelco en la...