7

548 79 18
                                    

Empapó su rostro con abundante agua.

Sentía la cabeza caliente y palpitante por la fuerza con que vomitó el desayuno que Wookyung le obligó a comer.

Cierto pensamiento había pasado por su cabeza mientras sentía que arrojaba sus intestinos al inodoro y el miedo se asentó en él.

No podía ser, no en ese momento. No cuando Wookyung le había mostrado su verdadero ser.

No.

Con paso trémulo caminó hacia la farmacia cercana a la universidad. Luego fue una nebulosa la que se apodero de su mente.

Compro una prueba de embarazo. Fue a un baño publico en un parque. Se hizo la prueba.

Dos líneas.

SÍ.

Positivo.

Estaba embarazado.

"No, Dios no."

Se derrumbo sobre sus rodillas, sus manos sujetaron su rostro húmedo de lágrimas. El temblor sacudiendo cada centímetro de su devastado cuerpo.

Omega, todo era por ser un maldito omega.

Solo vasto un alfa y sus malditas feromonas para que abriera las piernas y quedara embarazado.

Se odiaba.

Se odiaba tanto en ese momento.

Wookyung

No puede saber. No debe saber. Esto no puede suceder. Dios, perdóname por lo que voy a hacer, pero no seré atado a un alfa... nunca.

Antes de que las clases de Wookyung terminaran, regresó a su habitación, tomó su maleta y huyó.


InfielesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora