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Wookyung sentía que algo andaba mal en él, y empezaba a creer que sus malestares eran psicológicos, como los dolores fantasma de los que había oído en algún documental. Tal vez estaba alucinando el cansancio y las náuseas, pero alucinación o no, era una auténtica pesadilla.

Los análisis que le realizaron nuevamente indicaron que su cuerpo estaba en perfecto estado, incluso más saludable que antes, con cinco kilos de más. Sin embargo, Wookyung se sentía como una verdadera mier-

"Hora de cenar." dijo Minho sirviendo los platos y colocándolos en la barra.

Wookyung se levantó del sofá donde había estado descansando desde que Minho se levantó para trabajar en la sala. Sí, lo había seguido, porque quería estar junto a él. La compañía silenciosa de Minho le hacía sentirse mejor, más tranquilo. Su aroma, siempre cálido y reconfortante, quitaba todo el pesar de su cuerpo.

Al llegar a la mesa, Wookyung frunció el ceño al ver los platos: una sopa insípida y nutritiva lo esperaba a él, mientras que una gran ensalada y pescado asado estaban frente a Minho.

"Toma la sopa y vete a la cama." dijo sentándose.

"Pero hyung, yo tengo hambre."

"No voy a desperdiciar comida en ti si luego terminarás vomitando todo." lo miró, duro y sin pena por él. "Toma eso y vete a la habitación."

Wookyung se sentó y tomó la sopa, que apenas tenía sal. Ugh.

Miró la tv por un momento cuando oyó el sonido de villancicos cantados por niños. Un reportaje navideño mostraba como las calles estaban iluminadas con decoraciones que parpadeaban con colores cálidos. Con lo enfermo que se sentía, había olvidado que la Navidad estaba a solo dos días. No es que antes hubiera celebrado esas fechas; para él, eran solo una excusa más para el fin de año, una época para ir a fiestas interminables, beber hasta el desmayo y, en ocasiones, experimentar con alguna nueva sustancia.

Pero ahora, con Minho a su lado, todo parecía distinto. Quizás esta vez podría celebrar de una manera diferente, haciendo algo más significativo. Además, no era solo Navidad lo que se acercaba; también sería el cumpleaños de Minho. Y por primera vez, Wookyung pensaba que le gustaría estar en casa, junto a Minho, ambos frente a un gran árbol y tomando chocolate caliente.

"Cumple treinta y tres años. Debo hacer algo especial."

"Si ya terminaste ve a la habitación. Yo limpiaré todo."

Con parsimonia, Wookyung se levantó y, aunque quería permanecer al lado de Minho, prefirió no molestarlo más. Sabía que cuando Minho se concentraba en su trabajo se volvía realmente un gruñón si escuchaba ruidos, y Wookyung no podía evitar quejarse cuando sentía malestar.

En la oscuridad de su habitación, tomó su teléfono.

Decidió no abrir los mensajes de su madre; sabía que estaba furiosa por su decisión de tomarse unos días, trabajar desde casa y no ver que saliera con Dohee más. Si ella no estuviera en Estados Unidos, ya habría aparecido en su puerta para golpearlo.

"Tal vez debería comprar otro lugar."

Bzz


Hong Dohee

Hey, no se donde estas metido,

pero algun idiota filtro nuestra

"relación" a los medios. No fui yo,

tengo la boca cerrada. Así que

espero no termines el trato.

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